jueves, noviembre 07, 2019

“Por qué voy a votar a Unidas Podemos”. (Y II)




«Primero se llevaron a los comunistas
pero a mí no me importó
porque yo no era.
En seguida se llevaron a unos obreros
pero a mí no me importó
porque yo tampoco era.
Después detuvieron a los sindicalistas
pero a mí no me importó
porque yo no soy sindicalista.
Luego apresaron a unos curas
pero como yo no soy religioso
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mí
pero ya es tarde.»

Bertold Brecht. Adaptación del poema del pastor luterano alemán Frederick Gustav Emil Martin Niemiöller

I
La simple conciencia de pertenencia de clase es suficiente para explicar el significado del voto de la población. Bien es cierto que,  históricamente y en las últimas décadas, el discurso reaccionario ha sido asumido por una parte importante de la sociedad española y murciana, en ello repetimos, los medios de comunicación y el discurso retrogrado de determinados líderes y partidos políticos ha hecho mella, ante la difícil situación y la falta de alternativas, en una parte de la sociedad.
Por eso, es importante responder a la campaña de falsedades que desde las derechas se realiza para desaminar a las y los votantes de izquierdas, como se ha comprobado están haciendo ahora a través de redes sociales y antes en Andalucía potenciando con mensajes falsos la abstención.
Y por otro lado es necesario dar respuesta a la disgregación del voto de izquierdas en este crucial momento. Como la realizada por el partido Mas País e Iñigo Errejón. No negamos el derecho del político madrileño de fundar su propio partido a nivel nacional, pero nos preguntamos ¿es este el mejor momento? Máxime cuando tiene asegurada su actividad política en la Comunidad de Madrid, en la que, por otra parte, hace falta darla la vuelta a los gobiernos de la comunidad y la ciudad.
II
Desenmascarando a la derecha. He oído varias propuestas del líder del partido neo-franquista y todas son recortes de derechos constitucionales y al referirse al tema de Cataluña, dice que se traiciona el espíritu de la transición – que fue de dialogo entre los partidos políticos y que sus referentes históricos no aceptaron- un tipo que no acepta la constitución cuando cuestiona el estado de las autonomías y los derechos fundamentales que esta implanta para las personas. Todas sus propuestas es volver 50 años atrás.
A un Partido Popular, que por poner un ejemplo, lleva más de 24 años gobernando en la región y cuando se le tira de las orejas ante la situación del Mar Menor, por ponerse del lado de los lobbies del ladrillo y de la agroindustria su respuesta es: yo pasaba por allíechándole la culpa al empedrado, como con la corrupción y el robo realizado por su partido. Un claro ejemplo del capitalismo patrio, de la mentira, manipulación e impunidad de unos gobernantes impúdicos.
Ciudadanos el partido abanderado de la regeneración democrática y política y que no ha tenido ningún pudor a nivel regional con el PP  y Vox (a nivel local les honra el acuerdo con el PSOE para echar el PP) con el único partido condenado en juzgado por corrupción el PP y con el partido fascista que añora los años oscuros de la dictadura franquista y que se significa por el discurso del odio.
III
Por otro lado, un PSOE que una vez más deserta de su condición de “izquierdas” y que en las últimas semanas se ha puesto del lado de los poderosos con las posteriores medidas y promesas. Como el escorpión de la parábola: es su condición. Pedro Sánchez ha cedido a los intereses de los poderosos para los que una primera condición era no llegar a un acuerdo con Unidas Podemos, intentado colarnos el relato de los malos que son estos de UP. El último ejemplo, el anuncio de la instauración de la llamada “mochila austriaca” que no es otra cosa que el despido libre, beneficiar a los bancos y generalizar el fraude empresarial.

IV
Siempre es mejor explicar con datos las posiciones de cada uno, en este caso del por qué votar a Unidas Podemos. Como he leído en algún sitio, los ricos pasaron dos años de crisis las clases populares llevamos diez. Veamos unos ejemplos de la situación social, que sin ser exhaustivos pueden ilustrar en el marco político, social y político en que vamos a votar el día 10N.
La crisis siempre es una oportunidad para los mismos: los ricos. Aumenta el número de ricos y superricos tras la crisis. Según Credit Suisse, el número de millonarios se quintuplica en España en 10 años (5.7%) pasando de 172 en 2009 a 979.000 en 2019. El 1% más rico de la población española acapara el 50 % (47.92 %) de la riqueza financiera del país.  
En contraposición, 1 de cada 2 niños sigue en riesgo de pobreza y el 1 de cada 5 españoles, un 26 %, según datos del informe AROPE de la EAPN. Y aumenta la brecha entre los hogares de rentas altas y más bajas, según el VIII informe FOCSA. En España existe un millón de hogares con todos sus miembros sin ingresos.
Todo en un país con más de tres millones de parados (en su mayoría mujeres) en el que se le perdona al banca privada los más de 60.000 millones de euros entregados para el rescate bancario durante la crisis, el que aumenta la precariedad y es más difícil llegar a fin de mes.
Mientras la recuperación no ha llegado para todos, las clases medias se recuperan paulatinamente hay 4.100.000 personas en riesgo de exclusión social severa y existen un claro riesgo de la juvenilización de la pobreza.
Ante esto es necesario, como primer paso para la igualdad y la justicia social establecer mecanismo de reparto de la riqueza, y solo Unidas Podemos es capaz de iniciar ese proceso.
Es por ello que, voy a votar Unidas Podemos.



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