domingo, noviembre 10, 2013

Organizar la rebeldía


Los y las comunistas tenemos en noviembre una cita trascendente, nuestro XIX Congreso. Si siempre es significativo un congreso para una formación política, este es para nosotros de máxima importancia por lo que somos y por lo que queremos forjar en esta fase histórica de la gran crisis, el bloque social alternativo capaz de derrotar las políticas de ajuste y de recortes para la clase trabajadora y de máximo beneficio para el capital especulativo. Una alternativa social y política que haga que la salida a la crisis se haga por la izquierda, en beneficio de la clase trabajadora y de la mayoría social con el objetivo puesto en el socialismo del siglo XXI.

Somos la organización más importante de IU, la tercera fuerza política del país, con unas expectativas en aumento, somos los que más responsabilidad colectiva tenemos en no defraudar a esa parte importante de la población que nos ve como el motor de lo que será el impulso del proyecto alternativo al bipartidismo del PP y del PSOE, quienes con el reciente acuerdo para llevar a Europa, han escenificado un nuevo estadio de este pacto –tras la reforma express de la Constitución-, en el que el monarca juega un papel importante. No obstante el mantenimiento de la corona va en ello a costa del sufrimiento de la mayoría de población.

Junto a ese pacto, la derecha se ha puesto manos a la obra a vender humo, a vender a la población dosis de esperanza -aquí también juega la corona un papel preponderante cual comercial de este colonialismo económico que sufrimos-, amarrándose a clavos ardiendo como son los datos de paro estacionales de la etapa estival, que no pueden ocultar la cruda realidad de paro, precariedad y pobreza que está instalada en el modelo económico y social que nos imponen desde los núcleos financieros internacionales.

Es por ello que no puede ni deber ser un congreso en el que nos interioricemos buscando una identidad que ya hemos definido, una cuestión que tampoco entenderían los trabajadores y trabajadoras pues esperan de nosotros y nosotras que demos alternativas a sus problemas y nos organicemos para organizar la rebeldía, para organizar la respuesta a las agresiones que sufre la clase trabajadora. Organizar la rebeldía es implicarnos en las movilizaciones por un cambio radical en la actual situación, pues lo que estamos viviendo es la lucha de clases y nuestra tarea fundamental es organizar a nuestra clase, agrupar luchas, sumar esfuerzos, acercarnos a la mayoría social y decirles que ha llegado el momento de buscar lugares de encuentro para ir construyendo un proceso constituyente, que para nosotros tiene como objetivo la republica federal y solidaria.

Porque de seguir con estas políticas el resultado es previsible, más paro, más recesión, menos derechos sociales, menos servicios públicos y más beneficio para el capital, que reparte beneficios y acuerda millonarias jubilaciones para los responsables de la crisis, mientras niega salarios y pensiones a las víctimas de la crisis que han producido sus políticas.

Es necesario que escuchemos lo que nos tienen que decir los que sufren la crisis, los desahuciados, los trabajadores afectados por las privatizaciones y los ERES, los precarizados, las mujeres que son doblemente explotadas, la juventud a la que se le está negando su futuro, los que se quedan sin prestaciones sociales, los dependientes, etc. Hay que estar con sus luchas y construir con ellos las alternativas, para ello nos debemos organizar en las localidades, fortalecer nuestras agrupaciones, vigorizar la comunicación del partido aportando organización y recursos, construir estructura del partido, en definitiva.

Como hemos dicho antes, uno de esos objetivos es la construcción del Bloque Social y Político de carácter alternativo y éste será realidad en la medida que se fortalezcan tanto el PCE, como IU. Si somos capaces de articular dialécticamente un PCE organizado, activo, implicado en el conflicto social, con una IU de masas, organizada como Movimiento Político y Social y un Bloque que ponga en común todo lo que nos una a todo el movimiento alternativo, podremos generar una fuerza suficiente para confrontar con el sistema que está pasando a la ofensiva.

Los días 15, 16 y 17 de noviembre debemos pegarnos más que nunca a la realidad, más que nunca a la sociedad y a los trabajadores, muchas miradas y anhelos estarán puestos en nosotros, es nuestro Congreso, de nosotros depende.

No hay comentarios: