viernes, julio 23, 2010

La cara dura del Partido Popular

La Secretaria General del PP María Dolores de Cospedal proclamó, sin ningún tipo de empacho ni de sonrojo, que el PP era el partido de los trabajadores una vez anunciados los recortes del PSOE en pensiones y la reforma laboral. Sabido es que el PP tiene un programa oculto que no explica para no perder votos de una parte de la población asalariada y confundida, ante la actuación del PSOE y las propuestas políticas para salir de la crisis calcadas de las páginas del programa de los conservadores.

La credibilidad de un político esta en ser coherente y explicar a los ciudadanos en su discurso su programa y su ideología, lo contrario es falsedad manipulación, mentir en definitiva.

Y ese es el problema, esa parte de la población que siendo trabajadores, parados, sin ingresos o en los límites de la pobreza, cuando no en plena pobreza, entiende como alternativa al “partido de lo peor” que es el PP de Rajoy. Es posible que la lluvia fina de Aznar, la perdida de las ideologías, la falta de concepto de clase, la consideración generalista de izquierdas del PSOE y también del PCE e IU metiéndonos a todos en el mismo saco o simplemente un antisocialismo y anticomunismo instalado por la iglesia y la caverna mediática, hagan que esa parte de la población vea la alternativa por la derecha corrupta y no por la izquierda comprometida, cuando lo que en verdad es la alternancia para hacer en esencia las mismas políticas.

Hemos conocido a través de un avance en las enmiendas en el congreso de los diputados a la reforma laboral del gobierno, de la idea de defensa de los trabajadores que tiene el PP, la idea de clase que tiene el partido de la derecha, un asomar la patita de ese programa oculto de la derecha.

El Partido Popular quiere prohibir las huelgas que se hacen para mejorar las condiciones de los convenios o para denunciar los incumplimientos empresariales, como por ejemplo el de la Comunidad de Madrid con los trabajadores del metro. Posibilitar el descuelgue y por tanto el incumplimiento del convenio por parte de la empresa alegando causas económicas. Reforzar el papel de las ETT más allá de la propuesta del gobierno, incluso en la administración, es decir privatizar desde los ayuntamientos hasta los servicios administrativos del estado. Otra nueva causa de despido “absentismo” a saber lo que consideran absentismo. Ampliar la eventualidad y precariedad mediante la ampliación de hasta cinco contratos por obra y servicio por año y trabajador.
En empresas con reducción de jornada o en expediente de regulación de empleo se puedan hacer horas extras, impidiendo así la contratación o vuelta a la normalidad en las relaciones laborales de la empresa y abaratar los costes sociales de la misma. La ampliación de las subvenciones a las empresas y los empresarios (su verdadera clase) y el cambio de los ámbitos de la negociación colectiva a marcos más favorables a los empresarios y contra la clase trabajadora y los sindicatos.

La Huelga General del próximo día 29 de septiembre lo es contra los recortes del PSOE, contra las medidas del gobierno y por tanto contra las políticas de derechas, lo es también contra la derecha, lo es también contra el PP y contra su programa oculto, a la vez que para mostrar que la verdadera alternativa viene dada de la mano del PCE e IU.

El 29-S yo voy, yo paro

De mes en mes
Mundo Obrero
Ginés Fernández González / jul-ago 10

...ayer privatizaron la tierra, el agua, el viento, la luz y el sol y no podemos consentirles que privaticen ya nuestros sueños"
Cayo Lara, Coordinador Federal de IU.

Los sindicatos de clase Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores han convocado Huelga General para el día 29 de septiembre, en rechazo de la reforma laboral aprobada por decreto, -en la actualidad en trámite parlamentario- y que según parece -por las declaraciones de los partidos que apoyan esta medida contra la clase trabajadora-, puede verse endurecida si cabe aún más.

Desde IU y desde el PCE hemos venido solicitando la movilización general como rechazo a las políticas económicas del gobierno del PSOE, pero también como rechazo a la actitud de la derecha económica y política, en la medida que gobierna en comunidades autónomas y ayuntamientos, por su beligerante forma de actuar contra los derechos sociales y logros históricos del movimiento obrero.

Pero han sido las propuestas de ampliación del sistema de pensiones y la reforma laboral las detonantes para que los sindicatos mayoritarios tomen esta transcendental medida tras meses de forcejeo con la patronal y el gobierno socialista. La Huelga es una medida extraordinaria de los trabajadores, y con su convocatoria se reconoce que la situación es extraordinariamente difícil para los trabajadores y trabajadoras y que sus intereses están siendo atacados de forma descomunal.

La reforma del sistema y la reforma laboral suponen la ruptura de marcos de acuerdo, hasta hoy sólo rotos en determinados momentos que tuvieron su adecuada contestación. La reforma laboral que realiza el gobierno español es obra de un antiguo ministro de Felipe González, Miguel Boyer, que fue suavizada por los asesores de Moncloa. Es una carga de profundidad en las relaciones laborales de este país, ya que aceptando medidas neoliberales pone patas arriba los tres parámetros de las mismas que son: el sistema de entrada, la permanecía en el mismo y la salida, mediante la dificultad de acceso a un puesto estable de trabajo aumentando las condiciones de inseguridad y eventualidad, la modificación de forma sustancial de la condiciones de trabajo mediante la movilidad geográfica, la modificación de los horarios laborales, suspensión del contrato, etc., y un despido más barato y subvencionado con dinero de todos a los empresarios, como ya hemos desarrollado en la sección Tema del Mes de este número.

Estas medidas, conjuntamente con las económicas, suponen la aceptación por parte del gobierno socialista de los dictados neoliberales de los mismos especuladores que han provocado la crisis, el abandono de las bases socialistas y la traición a millones de votantes. Lo preocupante ante esta situación es que el PP, "el Partido de lo Peor", como lo definió Cayo Lara, pueda atrapar votos descontentos o desilusionados. Los que se presentan como el partido de los trabajadores no definen su programa, lo mantienen oculto, pero cierto es que cada vez que concretan su discurso genérico dicen lo mismo que la patronal, e incluso endurecen la reforma laboral del gobierno como antes lo habían hecho con las medidas económicas. Los trabajadores y las trabajadoras de este país no pueden dejarse engañar por trileros del mensaje, por quienes mantienen en sus filas a corruptos y la trama de corrupción más grave de la democracia, por quienes son subvencionados de forma irregular por la patronal y, lo más grave, por quienes ocultan sus intenciones para llegar al poder teniendo un programa neoliberal y contra la clase trabajadora como están aplicando en las comunidades autónomas donde gobiernan siendo su exponente la de Madrid.

Nos quieren vender que estas medidas son inevitables, que son como un "castigo divino", que no hay otra forma de salir de la crisis y eso no es cierto. Lo que es cierto es que el neoliberalismo impone sus dictados y tanto PSOE como el PP son parte del partido único de la oligarquía financiera, como expuso Samir Amin en la asamblea de refundación de IU. Pero frente a esta políticas hay alternativa, una alternativa que se basa en una salida social a la crisis, que la crisis actual no la paguen los de siempre: los trabajadores y las trabajadoras y la mayoría social. No cabe caer en la desesperanza puesto que es lo que desean para poder aplicar "la receta neoliberal" y que ésta sea asumida por la población. Hay otra salida a la crisis y se hace a través de la movilización. Izquierda Unida plantea una propuesta de izquierdas, contra la dictadura del capital financiero y por la calidad democrática, cuyos principales ejes son: trabajo para todos y todas con derechos; plena protección al desempleo; detener el ataque contra las pensiones y el sector público; que paguen más quienes más tienen y, mediante una fiscalidad progresiva financiar servicios pensiones y protección social públicas y avanzadas; crear y fortalecer un sector público que lidere el cambio de modelo productivo, intervención pública de la economía, creación de una Banca Pública; recuperar la democracia frente al mercado; control democrático de la economía y de las empresas; igualdad en derechos y en deberes y una ley electoral justa.

Los y las comunistas mostramos nuestro apoyo directo a la HUELGA GENERAL convocada por los sindicatos para el 29 de Septiembre. HUELGA GENERAL que pretende ser una movilización de toda la sociedad para exigir al Gobierno un cambio de orientación frente a su apuesta y la de los sectores más retrógrados del mundo empresarial. Estamos contra un modelo productivo que base la competitividad en la precariedad y en los bajos costes laborales, en el poder arbitrario del empresario y en el deterioro de las condiciones de trabajo, de la salud y la seguridad de la clase trabajadora.

Es una movilización contra una política y una filosofía que alientan un progresivo desmantelamiento del modelo social, que se basa en un conjunto de derechos irrenunciables para la ciudadanía, prestados por instituciones públicas, que han de ser protegidos y eficientemente gestionados. Debe ser una huelga cívica contra el bipartidismo y a favor de una verdadera democracia que se vea representada en las urnas con proporcionalidad, porque las sucesivas negaciones de la reforma electoral, son el vivo ejemplo de la consolidación del bipartidismo para a su vez mantener una política económica que beneficia a la clase empresarial a los bancos y las grandes fortunas. Por eso la Huelga General del 29 de septiembre es por los trabajadores y por la democracia.

El capitalismo es previsible

De mes en mes
Mundo Obrero
Ginés Fernández González / jun 10

Cuando en octubre de 2008 y con motivo del acto público celebrado en el Pozo del Tío Raimundo, el PCE adelanto en su eslogan: MOVILIZATE, QUE NO TE HAGAN PAGAR LA CRISIS, reflejó en el lo que seria una necesidad futura de la clase trabajadora y de la sociedad ante la incipiente crisis. De una forma consciente estaba adelantando lo previsible del capitalismo y de sus crisis y lo que sería la doctrina que ya apuntaban algunos intelectuales del sistema, que no era otra que recortar los derechos de los y las que nada habían tenido que ver en los platos rotos del sistema financiero. Hoy con perspectiva de tiempo sobre aquel momento seria bueno acercarse a las hemerotecas y ver y leer lo que decían unos y otros, a nosotros comunistas nos tachaban de alarmistas, pues menos mal que alarmábamos, ¿qué dirán ahora frente a la actual situación y los recortes de receta de caballo que hacen los gobiernos o el draconiano plan de ajuste en Grecia.

Carlos Marx lo decía en "Las crisis del capitalismo": En las crisis del mercado mundial , las contradicciones y los antagonismos de la producción estallan. Los defensores de este sistema, en vez de analizar en qué consisten los elementos que entran en conflicto, se limitan a negar la catástrofe misma y, no obstante la repetición periódica, persisten en afirmar que si la producción se ajusta a lo que señalan los libros, nunca habría crisis. Estos discursos falsean los hechos económicos más evidentes y, sobre todo, hacen hincapié en la unidad del sistema, obviando sus contradicciones.

Desde el PCE pusimos sobre aviso de lo previsible del capitalismo y sus crisis, desde una óptica y reflexión marxista y ante los diversos acontecimientos que se iban produciendo -los anuncios de los gobiernos para refundar o reformar el capitalismo y la posterior falta de acción de los mismos para promover siquiera una mínima actuación para ello; los beneficios indecentemente escandalosos de la banca y de los insultantes salarios de sus directivos, los mismos que nos han llevado a la crisis a través de una practica especulativa y, con las oportunistas reclamaciones de la patronal y las instituciones financieras internacionales- que la crisis recaería sobre los mismos de siempre, que no son otros que la mayoría social y la clase trabajadora de este país.

Y he aquí, que estas semanas hemos vivido con preocupación y desasosiego e incluso con temor, que lo que nadie quería creer, ha pasado, las recetas fracasadas del FMI se aplican en España y lo que sería más grave por un gobierno social demócrata. La propuesta de Zapatero es un mazazo contra los trabajadores/as, las clases más desfavorecidas. Los que han provocado la crisis y los que más tienen se van de rositas, como ha manifestado el secretario general del PCE José Luis Centella: "Zapatero es fuerte con los débiles y débil con los fuertes". Que Zapatero funciona a impulsos no es nada nuevo, un viaje a la cumbre del g-20 y trae en la maleta el retraso en la edad de jubilación y la ampliación del cómputo para el acceso a la misma, de una llamada -una injerencia del amo del imperio Obama- nos aplica a los/as trabajadores/as medicina capitalista pura y dura.

Del social liberalismo al neoliberalismo más rancio
Con la famosa frase de que bajar los impuestos es de izquierdas, el presidente de un gobierno socialdemócrata inicia el camino desde el social liberalismo del principio del mandato al neoliberalismo más rancio -por otro lado nada nuevo en los gobernantes del PSOE, solo baste recordar a Felipe González-, al menos hasta el momento, ya que anuncia la posible reforma laboral por decreto.

Zapatero ha llevado al BOE, con error incluido, el ricino del FMI y de las instituciones a la población española, que al igual que la griega en mayor medida y en menor medida, al menos por el momento, al resto de europeos les son impuestos recortes en las políticas sociales, que afectan al llamado gasto. Nada de afrontar la solución a la crisis desde la perspectiva del aumento de los ingreso a las clases más pudientes, a los que más tienen.

Una parte muy importante del déficit lo es por el plan de salvamento de la banca, ahora muestra su "agradecimiento" atacando a las economías del euro, por medio de eso que llaman los mercados, con la intención por un lado seguir especulando y por otro que el dólar se recupere frente a la moneda europea.

La latinoamericanización de Europa
Las medidas susurradas al oído de Zapatero por Obama, son la doctrina del FMI aplicada durante décadas en América Latina y que empobreció la población conjuntamente con ataques a la democracia y a los legítimos gobiernos de izquierdas. El capitalismo quiere a la población prisionera y en unas condiciones sociales degradadas para posibilitar su mayor explotación y su enfrentamiento, imposibilitada de ejercer acciones de liberación, hoy en los países latinoamericanos se dan movimientos políticos contra la dictadura capitalista y esta se exporta a Europa ¿qué haremos pues la clase trabajadora europea ante esta agresión?.

Las medidas de Zapatero no sólo son un golpe de muerte al ya débil estado del bienestar conseguido tras la segunda guerra mundial, además un paso serio contra la democracia.

La democracia tocada
¡Es la economía, estúpido! La célebre frase de James Carville, asesor de Hill Clinton, puede explicar muchas de las cosas que hoy están pasando, Maastrich fue un paso importante para explicar a donde hemos llegado, con la independencia del Banco Central Europeo del poder político, es decir la política se pone al servicio de la economía y no al revés.

En el programa 59 segundos de TVE, Julio Anguita manifestaba: "Todos los que han empezado a tomar esta medidas han dicho por que lo dicen los mercados . ¿Se han dado cuenta ustedes que esto lesiona un principio democrático? ¿Quién elige a los mercados? ... Está en riesgo el sistema democrático: los que no se presentan a las elecciones dicen por nosotros lo que hay que hacer con nosotros"

Las medidas planteadas por el gobierno además de abrir la puerta a la barra libre de la patronal para rebajar los salarios e incumplir los convenios colectivos, rompe acuerdos con los sindicatos, el pacto de Toledo, da al traste con otras medida ya consolidadas socialmente y que son parte de nuestro concierto democrático.

Ganar el Pulso
Hoy vivimos un pulso entre los mercados y los ciudadanos sobre la mesa de los gobiernos, por que "si los gobiernos no han sido capaces de poner en marcha las reformas prometidas que les permitan mandar en los mercados, ¿qué autoridad tendrán sobre los ciudadanos para pedirles que hagan esfuerzos y se adapten a los nuevos tiempos" (Carlos Carnicero y Antonio Roldan, Público 16 de abril de 2010).

Por eso, para ganar el pulso, en estos momentos el PCE, cree que solo con una GRAN MOVILIZACIÓN GENERAL, para defender una salida de la crisis que empiece por una Reforma Fiscal, un control de los beneficios de la Banca y la creación de Empleo, una Movilización que frene este nuevo intento del Gobierno de imponer medidas contrarias a los intereses de la mayoría de la población y que agravan la situación de los desempleados y pensionistas, por ello desde el Partido tenemos que trabajar desde hoy mismo para asegurar que la movilización que se desarrollara en Madrid el día 27 de junio tiene que ser un éxito que evidencie una resistencia a la política liberal del gobierno del PSOE.