Mundo Obrero
De mes en mes/marzo 2014
La Marcha de la Dignidad Madrid 22M, como se ha venido a denominar esta importante movilización social, unitaria, pacífica y claramente antagonista con el actual sistema político español, ha puesto en valor la dignidad como elemento sustancial de un mensaje y de unas reivindicaciones sociales que aúnan a la mayoría social de este país, a la ciudadanía que sufre la crisis fraude, fruto de las políticas de la Troika que empobrecen a la población llevándoles a una indigna situación.
La justas reivindicaciones de la Marcha de la Dignidad que el 22 de Marzo llegará a Madrid (y que se pueden ver en el blog marchasdeladignidad.org), entroncan con la reclamación de los derechos humanos que se incumplen en nuestro país, y que en su artículo 1º plantea: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. Y también la palabra dignidad aparece contemplada en el artículo 22: Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la Seguridad Social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad”.
El relato más consciente de la realidad de nuestra sociedad nos demuestra que nuestros gobernantes ejercen como elementos útiles de un poder mayor, el dinero y lo que representa, con la aplicación de políticas que llevan el sufrimiento al pueblo diseñadas por organismos y personas que nadie ha elegido. En este sentido la marcha de la dignidad es la respuesta a las políticas y esa forma de gobernar contra los pueblos y las sociedades. Una respuesta incardinada de forma legítima en lo que se expresa en el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que dice: Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión. La Marcha de la Dignidad es la organización, incipiente si se quiere, de la rebelión ciudadana contra aquellos que no respetan en su acción de gobierno estos derechos y van contra el régimen de derecho que se contempla en la solemne declaración, que cumple 66 años y sigue tan vigente y tan fresca como cuando la aprobó la asamblea de las Naciones Unidas.
Las diferentes reformas laborales del PSOE y del PP han supuesto una pérdida de derechos de las y los trabajadores retrotrayendo la legislación laboral y las condiciones de trabajo en un marco pre democrático superado con decenios de lucha social y política por la dignidad del trabajo, llegando a la situación de una nueva forma de esclavitud y servidumbre donde los nuevos amos son los bancos y los empresarios. Se incumple el artículo 4 de la declaración de los DD.HH que dice: Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas. Y el 23, en el que se manifiesta: 1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo. 2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual. 3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social. 4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses. Así como el 24, que dice: Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
Al igual que las reformas económicas realizadas por los gobiernos de la Troika están suponiendo sufrimiento y desamparo social de los ciudadanos y todo ello en la búsqueda del beneficio sin freno de las grandes empresas, al rescate de la banca que supone a todos y todas las españoles la asunción de una deuda impagable, ilegítima y que no ha generado la sociedad, sino el despilfarro de unos pocos que desde una óptica franquista tan instalada en nuestras elites económicas consideran a España su cortijo particular, todo ello está en contradicción de lo que se establece en el artículo 22: Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la Seguridad Social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad. Así como el 25: 1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
Las privatizaciones y el ataque a lo público, otro de los ejes de las políticas de los gobiernos de la Troika van contra lo contemplado en los artículos 26: 1. Toda persona tiene derecho a la educación. El 27. 1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
Por todas estas cuestiones y muchas más, el 22 de Marzo yo camino a Madrid ¿
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