Madrid, a 16 de septiembre de 2016.
Dicen que en
las guerras la verdad es la primera víctima, de eso sabe y mucho Olga Rodríguez,
que ha seguido los conflictos armados sobre el terreno y se ha jugado la vida
por dar una información independiente, con
voz propia y que por la concesión del premio de Mundo Obrero a su labor como
periodista se ha visto envuelta en una polémica por parte de una minoría en el
ámbito del PCE sobre la base de la manipulación, la mentira y la simpleza. Por lo que este director y no solo, sino que
una importante parte de la dirección del partido siente vergüenza por estas actitudes,
por lo que públicamente le pido disculpas.
En el anterior
post expliqué someramente los motivos de la concesión del premio, que igual no
los desarrollé lo suficiente creyendo que no era necesario ante la evidencia de
las razones y de lo escrito por ella misma en torno al tema que ha producido un
ataque gratuito, desaforado y sobre unas bases que no se corresponden con la
realidad, puesto que cualquier persona que siga a Olga en sus crónicas y
opiniones puede ver con sinceridad que las acusaciones que se le hacen obedecen
a la manipulación del peor de los estilos.
Adjunto enlace
a su página de Facebook para quien de verdad quiera interesarse por su trabajo https://www.facebook.com/profile.php?id=1201592004,
en vez de rebuscar alguna foto –que no fija su posición- para justificar toda
esta campaña contra ella, pueda tener una información veraz, porque
parafraseando un dicho “la ignorancia se quita leyendo y el sectarismo dialogando”.
En el anterior
post, aclaré que los premios son de Mundo Obrero y quise remarcar la pluralidad
de los mismos, haciendo alusión a las posiciones que determinadas personas, que
no cuestionamos, han mantenido sobre algunos temas, por ejemplo Cuba o sobre
tal o cual dirigente. No tenemos por qué estar al 100 por 100 con las opiniones
de los premiados, como no lo estamos con quien escribe por ejemplo en MO y no
aplicamos la censura, como ha dejado dicho Julio Anguita en este número de
septiembre.
Se quiere
llevar a Olga a una posición que nunca ha estado, cuando fue de las primeras en
avisar de las operaciones en Siria y otros países y de que allí había ya
elementos yihadistas. Ha condenado las intervenciones militares en estos y
otros países, lo que posiblemente, cuando no con seguridad, le ha costado no
ser contratada y en su caso vetada por medios de comunicación. Su presencia
sobre el terreno ha puesto en peligro su integridad física. Ha informado de las
llamadas primaveras árabes desde la perspectiva del pueblo y se ha significado
por su trabajo en la información internacional, mantiene una posición de
defensa de los intereses de la mayoría social frente a las políticas del
neoliberalismo y se ha caracterizado por estar con la gente que sufre los
efectos de estas políticas.
Este premio es
por su trabajo en la información de la crisis de los refugiados, por esa
información independiente en los temas internacionales y por la cercanía al
pueblo en la información de los procesos árabes. Declararla Otanista y otras
lindezas es simplemente una burda manipulación. Es un referente en el ámbito de
la comunicación y por todo eso este director ha creído y propuesto que debería
serle reconocido su trabajo.
Vuelvo a
reiterar las disculpas a Olga por verse envuelta en esta polémica y sobre todo
por determinadas formas, de las que siempre he abominado en política, sobre
todo entre camaradas ¿Pero cómo es posible
que quien en su familia tiene desaparecidos que militaban en el PC sea tratada
de tal forma? ¿Dónde ha quedado para estas personas aquello que decíamos de
nuestra fiesta de “espacio de libertad? ¿Dónde han quedado las enseñanzas de
Dolores y Pepe Díaz? ¿Dónde ha quedado lo de hacer política en tiempo real?
¿Qué es esta práctica de nueva inquisición?
Desde el PCE
no compartimos estas formas de Macartismo y nos hemos mostrado en contra de
ellas, quiero con este escrito mostrar mi solidaridad para con ella, esperando
que seamos más para que triunfe la sensatez.
1 comentario:
sensatez y nobleza enmarcan tus palabras
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