Mundo Obrero
De mes en mes/nov 2010
Marcelino Camacho nos ha dejado. Él ya no esta con nosotros y nosotras, pero nos deja su ejemplo de constancia. Constancia en la lucha hasta el fin de sus días, constancia en la batalla permanente de luchar contra el adormecimiento de las organizaciones de clase y de la sociedad. Así, lo que para unos eran batallitas del abuelo cebolleta, para otros ha sido la permanente batalla ideológica contra el capitalismo y su versión más actualizada: el neoliberalismo.
La lucidez y la claridad de Marcelino era un peligro para la derecha porque con su voz inconfundible, su hablar claro y didáctico, ponía sobre la mesa las contradicciones del sistema capitalista y hacía patente que estamos en una lucha de clases, por más que se empeñen en decirnos que no hay derecha ni izquierda o que los sindicatos son algo trasnochado. Pero también era un peligro para una parte del centro izquierda e izquierda que se acomoda en una dulce gestión del capitalismo y que ahora nos quiere hacer tragar con ruedas de molino que las reformas, dicen, es lo moderno y son necesarias para la recuperación económica, ¿de quien? me preguntaría yo.
Aun así, el reconocimiento ha sido amplio, desde todos los sectores e instituciones de este país. Solo algún descerebrado ha realizado la típica salida de pata de banco, queriendo tener alguna notoriedad en su insulsa vida. A él, a ellos, no los recordará la historia, sólo lo hará el "water" de donde cogió el papel en el que escribió su cagada.
Duro ha sido a veces ver y escuchar algunos y algunas. Los homenajes y reconocimientos se realizan en vida, como hizo este periódico en su noventa cumpleaños. Ahora toca recordarlo luchando. Lo dejo aquí.
Pero, "Marcelino vive, la lucha sigue", el canto que lo acompañó durante su despedida debe ser permanente y constante hoy, son muchas las luchas para defender los derechos por los que él luchó y fue encarcelado. Son muchas las luchas para mantener derechos conseguidos con muertes, sangre y penalidades personales y colectivas, ¿vamos a dejar que unos modernillos social-liberales y que una derecha cavernícola nos los arrebate? ¿vamos a dejar que nuestros hijos e hijas tengan peores condiciones que nosotros? ¿vamos a dejar que la memoria de la lucha de Marcelino y de tantos otros muera por inanición? ¿vamos a quedarnos quietos bañados en melancolía u ocupamos la calle y derrotamos las políticas de derechas? Preguntas que dejo ahí y que debemos respondernos de forma personal y colectiva.
En el caso de ser afirmativa, desde el PCE e IU, se han planteado iniciativas para ello, propuestas políticas y programáticas, iniciativas en los parlamentos y ayuntamientos, pero no es suficiente. Se ha avanzado en la sintonía con las organizaciones de clase, se coincide en las propuestas, apoyamos y participamos en sus movilizaciones, pero no es suficiente. Hay que hacer una labor didáctica propaganda para convencer a cada vez más gente a cada vez más trabajadores. El ejemplo y la figura de nuestro camarada Marcelino Camacho nos ayuda a ello. No nos podemos quedar en los bares, en las sedes en el quejido permanente, debatiendo del ser y del estar. Hay que salir a explicar "la embajada nueva": el capitalismo es lo más antiguo del mundo, aunque haya utilizado una mascarilla para regenerar su imagen, no nos dejemos amedrentar por la propaganda nacional-católica y social-capitalista, no nos dejemos desmovilizar por derrotas en batallas de esta guerra, Josefina Samper nos lo dijo con las últimas palabras de Marcelino Camacho: "si uno cae se levanta y sigue adelante", siempre a la izquierda, recordamos.
1 comentario:
Gracias por la acogida y saludos a todas/os las/os compañeras/os de IloveIU
Campaña “Jubilación a los 67. Cuenta atrás”:
http://basilio-pozo-duran.blogspot.com/2010/12/jubilacion-los-67-quedan-40-dias.html
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