Mundo Obrero
De mes en mes/diciembre 2010
Con el recuerdo del adiós a nuestro camarada Marcelino Camacho aun candente abordamos este último mes del año y, lo hacemos conscientes de la necesidad de seguir en la lucha por la defensa de los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras y de la mayoría social de este país, por la batalla de la igualdad frente a las agresiones del gobierno social-liberal de Zapatero, la derecha económica, política y de los mercados. Para este mes hay nuevas movilizaciones convocadas por los sindicatos mayoritarios y de clase UGT y CC.OO., en las que el partido e IU han puesto el objetivo prioritario de la organización, para demostrar el camino erróneo socialmente y profundamente lesivo a los intereses de la clase trabajadora de las reformas. Es necesario generar la percepción real de la situación, mover las conciencias de quienes creen que la actual crisis es un castigo divino y que el cambio de gestor de la misma (bien sea PSOE O PP, CIU O PNV) servirá para mejorar la situación y que existen alternativas desde la izquierda para salir de la crisis y que no la paguen los de siempre: la clase obrera.
La reforma laboral no ha mejorado la situación de los trabajadores y de las trabajadoras, al contrario, la empeora, además de no servir para la creación de empleo no se amplía la contratación indefinida, a la inversa aumenta la temporalidad. Mientras los salarios tienen un incremento de media de un 0´8 %, los beneficios empresariales aumentan un 5%, ello demuestra que la distribución de la riqueza sigue siendo desigual e injusta. La reforma de las pensiones tiene fecha puesta por el gobierno, otra vez favorece a los intereses de la gran banca y de la derecha con la amenaza en un plazo determinado o legislara unilateralmente (y ya sabemos a quien beneficia en estas ocasiones), nos quieren joder hasta el merecido descanso de las fiestas del cambio de año.
La foto de la “mesa de los lobos”, realizada en Moncloa el día de reflexión de las elecciones catalanas entre el gobierno socialista y las 37 mayores empresas es estética y éticamente deplorable. La máxima representación de un gobierno socialista en conclave con los lobos depredadores de los banqueros y empresarios, en el que se acuerda avanzar en las reformas contra los trabajadores (¿en la derrota del PSC tendrá algo que ver esta imagen, derrota que llamaremos el efecto ZP), es el más claro ejemplo del síndrome de Estocolmo del gobierno Zapatero, entregado a sus captores de la banca y el gran capital. Mientras, los mercados o sea los especuladores se meriendan en un par de sesiones de bolsa el futuro de poblaciones enteras, ahora le ha tocado el turno a Irlanda, ejemplo neoliberal, ¿Quién será el siguiente?
¿Y de la clase trabajadora que?, protesta en el mejor de los casos, los sindicatos de clase tras la huelga general del 29s convocan nuevas movilizaciones, insuficientes a nuestro juicio pero son un paso en la línea de contestar las nuevas medidas del gobierno socialista, es necesaria generar una respuesta acorde con la intensidad de la agresión, Y esta es la huelga general, ZP se la esta ganando a pulso, no podemos caer en la nostalgia de recordar tiempos mejores, de luchas de años pasadas con derechos conseguidos con mucho sufrimiento y sangre que en una publicación del BOE se van al carajo. Hay que politizar la crisis, es decir, explicar políticamente esta situación y lo que nos espera con este festín neoliberal, a veces huyendo de un lenguaje economicista que no entiende la población y que por el contrario confunde entrando en el juego de los opinadores económicos liberales. La batalla es ideológica y a muerte. La lucha de clases sigue viva, hoy más que nunca, van a por nosotros clase obrera capaz de movilizarse y organizar el germen del cambio no solo económico si no político. He hay el meollo de la cuestión, por ello venden que ya todos somos clase media, que tener un coche, televisor de plasma, una casa (del banco) o trabajar con traje y corbata no es ser clase obrera. Hoy esta tiene otra composición, eso si, pero, si lo que se vende es la fuerza y el tiempo, llevemos mono azul o trajeados y somos explotados, somos clase obrera, esclavos y prisioneros del capital, en un sistema político bipartidista que consolida el poder de la oligarquía y de la elites económicas.
Y frente a ello, no hay Dios o ente abstracto que nos ayude, ya lo dice la letra de la internacional “nosotros mismos realicemos el esfuerzo redentor”, en “roman paladino”: más PCE, más IU. En esta situación es necesario levantar la vista más allá de nuestro ombligo y mirar al horizonte con valentía y esa la hemos tenido desde el PCE, en la realización de la I Conferencia Republicana del PCE, en el encuentro con otros que se fueron y de los que nunca estuvieron, sabiendo gestionar la diferencia, rompiendo la inercia de atomizar esfuerzos y organizaciones a la creación de un frente común con un objetivo, en este caso la III Republica. Es decir, una gran convocatoria por los ideales republicanos como solución a la actual crisis económica y política. No se suma restando, como pretenden algunos, que ante la correlación de fuerzas internas se van para juntarse de cara a unas elecciones en una posición más fuerte. Eso es dinamitar el proyecto estratégico del PCE, que es IU, es dinamitar la única alternativa real al social-liberalismo y a la derecha, ¿quizás pretendan eso?, con argumentos peregrinos de quítame allá estas pajas: Nosotros y nosotras comunistas ni por pasiva, ni por activa lo podemos permitir, en ello le va (la calidad de) vida a la sociedad y también el fututo del partido.
Tenemos propuestas, tenemos programa que hemos ido informando y explicando desde MO, que este año cumple 80 años. Ahora que toca a su fin el año el futuro lo debemos construir con decisión. Mundo Obrero con la fiesta de nuestro partido son los elementos de acción política que hacen visible al PCE y a los comunistas, son altavoces de nuestras propuestas para el avance del socialismo. Potenciemos y cuidemos nuestras herramientas. Las propuestas del PCE e IU las debemos trasladar a la sociedad en una amplia convocatoria, huyendo de estéticas electorales para construir un programa, un contrato con la sociedad y sus organizaciones, esa convocatoria debe hacerse desde abajo y cada militante debe ser un activista y esto es responsabilidad de las direcciones.
2011 no puede, no debe ser un año más, deber ser el año de las movilizaciones y de la regresión de las reformas de Zapatero y la derecha, el año de una intensa movilización –en el sentido más amplio- que posibilité el cambio político a la izquierda y como protagonista Izquierda Unida organizada, reforzada y consolidada como alternativa al capitalismo salvaje que vivimos.
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