De mes en mes/febrero 2017
Mundo Obrero
Con la celebración del IV Foro de MO “De la Revolución soviética al capitalismo global” se inicia desde el PCE y Mundo Obrero el conjunto de actividades de este año 2017 para la conmemoración de los hechos históricos que conmocionaron al mundo a principios del siglo pasado y que cambiaron la historia de la humanidad, cambiaron la hegemonía capitalista y que tuvo en aquel momento un contrapoder al servicio de la clase trabajadora. José Manuel Mariscal y Julio Anguita abrieron con sus intervenciones -publicadas en este número y completas en Mundo Obrero Digital- esta importante fase de reflexión, análisis y aprendizaje para la acción sobre la Revolución Socialista de Octubre, y cómo aplicamos sus enseñanzas en el momento político actual para avanzar en el camino del Socialismo en el Siglo XXI.
100 años después de aquel importante hecho histórico en el que las clases populares y trabajadoras tomaron el poder, queremos reflexionar sobre la revolución burguesa de febrero que hizo caer al Zar y la creación de un gobierno provisional que quería instaurar un “sistema zarista” sin el Zar, pero con el mismo objetivo político: explotar a las masas obreras y entregar la riqueza de Rusia al capital internacional de Francia, Reino Unido y los EE.UU. Cuestión esta aprovechada por Lenin para plantear las Tesis de Abril como paso hacia la revolución obrera y la caída del gobierno provisional, dando un papel esencial a los “Soviets” donde el partido Bolchevique era minoría consciente de la capacidad de “dirección” de los cuadros del partido en todos los frentes.
Dolores Ibárruri en su libro “De Febrero a octubre de 1917. En el 50 aniversario de la revolución socialista” (Colección Ebro, 1967), hace una similitud de esta fase de la revolución con la época del Frente Popular. Pero es más, añade una reflexión que por su vigencia queremos traer a colación: Cada pueblo y cada país, apoyándose en la experiencia soviética, puede aportar muchos elementos nuevos en las formas y medios de transición del capitalismo al socialismo.
Porque salvando las distancias históricas, las condiciones nuevas y los actores del momento, las preguntas a hacerse pueden ser: ¿Existen las condiciones históricas materiales para un proceso de este calibre en nuestro país? ¿El capitalismo y el imperialismo tienen hoy condiciones de dominio y hegemonía como a principios de siglo? Y la última, ¿existen bloques organizados capaces de iniciar el proceso histórico de cambio? A estas preguntas y a muchas más son a las que, si queremos iniciar un proceso de rebelión democrática debemos dar respuesta y a las que queremos dar respuesta desde el PCE en esta conmemoración del centenario de la Revolución Socialista.
En la carta sobre la celebración del centenario nuestro Secretario General nos recuerda que iniciamos un año histórico por la conmemoración del centenario de la Revolución Soviética y todo ello para un Partido que se reivindica su heredero, tiene una dimensión que trasciende la simple celebración histórica, por ello nos debe servir para realizar un análisis de la dimensión que supuso, pero sobre todo debe servir para poner en valor lo que hoy tienen de vigencia sus enseñanzas. Y añade que recordemos que la insurrección proletaria de octubre de 1917, fue la acción planificada, organizada y dirigida por un partido revolucionario de nuevo tipo que supo tomar la iniciativa que las circunstancias históricas exigían en aquel momento: el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (Bolchevique), organizado y dirigido por Lenin y formado por la vanguardia más consciente del proletariado ruso. Continúa Centella diciendo que la gran obra de Lenin fue conjugar la teoría revolucionaria, el análisis de la realidad objetiva de la Rusia Zarista, pero sobre todo fue la transformación del Partido Bolchevique, un partido organizado en función de conseguir el objetivo que pretendía alcanzar, dirigir al pueblo en la lucha por la revolución socialista. Todo esto tiene la importancia de trabajar para reforzar ideológica y organizativamente al Partido, en un año en el que vamos a celebrar nuestro XX Congreso (II Fase), para que juegue el papel que históricamente y en esta coyuntura concreta está llamado a realizar, que no es otro que ser un actor principal en el proceso de rebelión democrática para la construcción de un nuevo país.
En una situación de tensión social en la que se agrandan las diferencias entre los capitalistas y la clase trabajadora que es desposeída de derechos conseguidos con años de lucha, la corrupción del sistema capitalista camina sin coste político alguno para los que roban lo que es de todas, en la que el gobierno protege los intereses de las grandes empresas (como hemos visto con el tema de clausulas suelo y el precio de la electricidad), un sistema económico y social que ataca a la clases populares y trabajadoras instaurando la precariedad y la pobreza como forma de vida, arremetiendo contra los sectores más vulnerables como los pensionistas, las mujeres y los jóvenes, por citar algunas de las características del sistema capitalista español. Se están generando multitud de conflictos a través de actores sociales –en los que posiblemente no seamos mayoría- que luchan por otro modelo de sociedad y que en muchos casos necesitan de la dirección adecuada para ir transformando la sociedad, a pequeños pasos sí, nuestro objetivo es que el camino sea el del socialismo. Hay movilizaciones que reflejan esa tensión y se traducen en conflicto, ese es nuestro campo de juego.
2 comentarios:
Que buen articulo !
Mas pedagogia
Mas conciencia de clase y solidaria
Avanzando ante nuevos retos y creando poder popular desde la mas amplia base social
Solo la lucha nos hara libres1
Un saludo Gines
Gracias Antonio, seguimos en la lucha.
Un abrazo.
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