Mundo Obrero
De mes en mes/mayo 2010
¿Cómo es posible que ante la situación que hoy vive la clase trabajadora no haya movilizaciones? Es lo que se pregunta una parte importante de la sociedad española, fundamentalmente los y las que sufren la crisis. La primera cuestión a tener en cuenta es todo el aparato mediático puesto a disposición de la causa del capitalismo. La derecha mediática, política y económica viene repitiendo la misma cantinela desde hace más de 100 años y, que vestida de una u otra manera, no es otra que el recorte de los derechos de las y los trabajadores para seguir con el festín indecente de beneficios. Es una cuestión de pulso; nos hecha un pulso a la clase trabajadora y a la mayoría social de este país. Un pulso que viene dándose desde hace mucho tiempo, demasiado ya, diría yo.
El próximo año se cumplirán 125 de los sucesos de Chicago de 1886, de las manifestaciones y condenas de sindicalistas, en lucha contra la explotación capitalista, en concreto por reducir la jornada a 8 horas diarias de trabajo, frente a las 14 que la mayoría de sectores estaban obligados a realizar. La clase obrera organizada comenzó a manifestarse y paralizó el país con más de cinco mil huelgas, algunas de las cuales fueron reprimida por las fuerzas de seguridad produciéndose gran cantidad de trabajadores muertos, heridos, despedidos y detenidos. Finalmente, el 11 de noviembre del mismo año, una representación de la lucha de la clase obrera fue juzgada y sentenciada, unos a muerte, otros a cadena perpetua. Desgraciadamente, la Burguesía no permitió una conquista sin mártires. Se consumó la ejecución de Parsons, Spies, Fischer y Engel, mientras que Linng se había suicidado en su celda, y a Schwab y Fielden les condenaron a cadena perpetua. Desde entonces la clase trabajadora celebramos el 1 de mayo, como el día de la lucha de los trabajadores y las trabajadores.
Hoy como ayer, son las movilizaciones las que marcan la fuerza y la trinchera en la que las y los trabajadores nos situamos frente a las agresiones de la patronal y de los gobiernos. Y hoy la clase trabajadora está siendo agredida, y está siendo utilizada para soportar los efectos de la crisis sin ningún esfuerzo por los ricos y las clases más favorecidas de este país. El capitalismo no soluciona los problemas de la gente, pero sí de la clase que lo sustenta; y hoy se hace patente la lucha de clases y de intereses en las políticas de los gobiernos social-liberales y neoconservadores.
Hay dos cuestiones que desmontar: el denominado dialogo social (entre patronal y sindicatos) y la estrategia mediática del pacto de Zurbano entre el gobierno y los partidos políticos. El primero, paralizado por una patronal reaccionaria y cavernícola que se siente fuerte con el apoyo del PP y que no sale del tonillo del “bolero de Ravel” del abaratamiento del despido y una mayor flexibilidad y, también por el exceso de responsabilidad de las organizaciones sindicales ante lo que pueda ser un desgaste de un gobierno de izquierdas y la vuelta de los neocom peperos de Aznar, cuestión comprensible, pero que una vez habrá que pasar la delgada línea que separa la prudencia de la cobardía. Las y los trabajadores con el pacto de rentas han dado una lección y un esfuerzo importante para salir de la crisis. No se nos puede pedir más. El Pacto de Zurbano es el parto de los montes, que dieron a luz un ratón con unas medidas insuficientes para que de esta crisis salgamos por la izquierda. Un pacto entre las burguesas nacional y nacionalista con el beneplácito del PP y del PSOE.
Los cuatro millones y medio de parados y paradas, los y las que tienen o han acabado uun subsidio de miseria, los desahuciados a quienes les quitan las casas que tanto esfuerzo les ha costado conseguir, los que no llegan a fin de mes pasando necesidades, incluso hambre, los que sortean precariedad con flexibilidad y bajos salarios con 100 contratos al año, los trabajadores y trabajadoras autónomos que ven como en todo las propuestas se les ha ninguneado, etc, frente a los indecentes beneficios de la banca con el apoyo del dinero de todos, el apoyo a las grandes empresas y el destrozo de los sectores públicos y como paradigma la gestión del presidente de la patronal con la empresa pública Viajes Marsans, antaño una empresa con resultados positivos, necesitan merecen que se les de una respuesta contundente, un toque de atención por parte de la clase trabajadora.
Frente a estas políticas es necesario dar una respuesta, como ha acordado el Comité Federal del PCE (24 de abril de 2010) que tiene que articularse a escala europea. Una respuesta que empiece por reivindicar el valor del trabajo como base de la recuperación de la economía, como elemento generador de riqueza, frente a la especulación como base del enriquecimiento de unos pocos. Dejando claro que el objetivo es la creación de empleo y el desarrollo de un Estado en el que todo ser humano tenga plenos derechos sociales.
Y esta propuesta se basa en los siguientes ejes: Pleno Empleo, para lo que es fundamental la apuesta por el empleo público; Universalización de los derechos sociales exigibles por ley; Desarrollo de los servicios públicos; Banca pública; Participación de los trabajadores/as en la planificación de la economía y en el control de las empresas; Reforma fiscal que recaude el dinero para financiar la salida social de la crisis y lo busque donde realmente está, en manos de la Banca y de los grandes capitales, que persiga el fraude fiscal y la economía sumergida; Apuesta por la defensa de un modelo de desarrollo sustentado en la sostenibilidad ambiental que parta del cambio de la política energética; Reformas legales para frenar la corrupción, acabar con los paraísos fiscales y regenerar la vida política y empresarial.
En torno a esta Alternativa Social Anticapitalista, el PCE quiere organizar la movilización, organizando actividades para explicarla, desarrollarla y ampliarla en centros de trabajo, de estudio, en barrios y pueblos. En definitiva dirigirla a quienes están siendo directamente afectados con la pérdida del empleo, la imposibilidad de pagar la hipoteca o ver como se reducen sus posibilidades de futuro, para conseguir la máxima convergencia social, teniendo en cuenta la repercusión de la crisis en la inmigración que se ve sin empleo y sin recursos económicos o sociales para aguantar la situación.
La convocatoria de una movilización estatal por el empleo antes del verano, contra los recortes sociales y por una salida social y así evitar la dispersión de nuestra lucha que debe estar centrada, en estos momentos, en la lucha contra el paro. En esta movilización se debe implicar a IU, a los sectores en crisis, a plataformas de parados/as y a quienes se sumen a una salida por la izquierda de la crisis.
Para ello es imprescindible implicar a los sindicalistas del partido que deben participar activamente en las acciones políticas que tanto el PCE como IU pongan en marcha, para ir construyendo conciencia y apoyos. Para que esta movilización sea un éxito la implicación de la militancia, las direcciones del partido a todos los niveles, de los simpatizantes y de la clase trabajadora es fundamental. Todo esto, en el horizonte de la Huelga General si todo sigue igual.
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