Mundo Obrero/septiembre de 2011
El Partido Comunista de España cumple 90 años. Lo celebramos en la Fiesta del PCE y en torno a él se van ha centrar las actividades, si bien el contexto en el que celebramos esta fiesta nos hace responder a las preocupaciones de la clase trabajadora y de la mayoría social de este país, a la que hemos defendido durante esta singladura.
Somos un partido con historia y con espíritu joven que demuestra día a día su compromiso con la democracia y con la defensa de los derechos conseguidos por las luchas de los trabajadores y trabajadoras que conjuntamente con la sociedad española fuimos arrancando a las fuerzas económicas y políticas para mejorar nuestra calidad de vida, la de nuestros hijos y nuestros nietos, los mismos que hoy están en la calle denunciando los recortes de derechos y pidiendo más democracia.
Hoy como ayer los y las comunistas estamos con lo más avanzado de la sociedad que se moviliza contra el desorden neoliberal, porque consideramos que lo nuevo no son las reformas postmodernas y antisociales ni los recortes. Eso es lo que siempre ha hecho el capital. Lo “moderno”, lo nuevo, es poner al ser humano en el centro de las políticas, que la economía sirva para mejorar la vida de las personas y no al revés. Lo nuevo es lo que reivindica en la calle la juventud más consciente.
Vivimos en tiempos de crisis económica, pero también social y cultural. Eso significa que el neoliberalismo en crisis está cambiando valores que afectan a la civilización que se iba modernizando. Nos dijeron que el mercado era el mejor coordinador de recursos, el que mejor repartía la riqueza, que no hacia falta el Estado. Este paradigma se ha caído de bruces. Hoy nos dicen, sin llegar a ruborizarse, que ese mercado es el que nos está sangrado a ciudadanos y gobiernos, y que, al igual que a los dioses, hay que ofrecerle sacrificios. También al que igual que los dioses presuponen lo que quieren y a esta presunción ponen toda la maquinaria de propaganda utilizando los medios de información neoliberales. Pero nadie ha oído de la boca de dios alguno con qué sacian su sed de dinero, con qué sacrificio nos dejarán vivir tranquilos.
El penúltimo sacrificio, en nuestro país, ha sido la reforma de la Constitución de 1978. Esa misma que era intocable, ah!! pero cuando se planteaba desde la izquierda alternativa o para mejorar la calidad democrática de la misma. Con el método Express han cambiado consenso por imposición ideológica capitalista. De nuevo este proceso lo encabeza un presidente de ese partido que se denomina socialista, traicionando nuevamente a la izquierda en su conjunto entregándose a la gran pinza o más bien tenaza, coalición llaman algunos, con el PP. Esta reforma afectará a las políticas sociales y al bienestar de los ciudadanos, frente a llenar el bolsillo a los bancos y especuladores causantes de la crisis.
Esta reforma pone encima de la mesa un debate, el debate de la vigencia tras 33 años de la Constitución, y en concreto del uso y de la interpretación que las fuerzas neo-liberales y social-liberales hacen de ella. El PCE ha manifestado que estas fuerzas, conjuntamente con el poder económico, han incumplido el pacto constitucional, por lo que centramos nuestros esfuerzos y prioridades en la lucha por la III Republica, y en la lucha contra la institución de la monarquía, núcleo del consenso contra la democracia y contra los ciudadanos.
Nos preparamos para afrontar, como IU, las próximas elecciones generales del 20 de noviembre. Apostamos por Cayo Lara como candidato a la Presidencia del Gobierno. Trabajamos para la elaboración de un programa participado desde la Convocatoria Social que regenere la vida política, construya la alternativa política al bipartidismo y contemple propuestas desde la izquierda alternativa para salir de la crisis y que ésta no la paguen la clase trabajadora y la mayoría social.
Somos un partido con historia pero con la ilusión renovada por nuestros ideales, por el socialismo, por el ideal comunista, por la defensa de la humanidad frente al desorden neoliberal, eso que algunos llaman en nuevo orden mundial. Lo demostramos cada año en nuestra Fiesta y en ésta que cumplimos 90 años, más significativa, unimos lo bueno de nuestra historia con lo mejor del presente que lucha. Somos autocríticos, lo que nos hace más fuerte pues aprendiendo de nuestros errores avanzamos hacia el socialismo frente a la barbarie que nos impone el capitalismo. Las actividades programadas así lo demuestran, en lugar de que te lo cuenten vívelo en la Fiesta del PCE, un espacio de libertad.
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