martes, marzo 14, 2017

Este 8M, paramos todas, por todos nuestros derechos

De mes en mes/marzo 2017
Mundo Obrero

Este 8 de marzo se ha realizado una convocatoria excepcional con un Paro Internacional de Mujeres. Un movimiento que nace en Argentina contra la violencia machista y que prosigue en Polonia por el derecho al aborto, las libertades y contra las políticas retrogradas del gobierno, que tuvo su continuación en las manifestaciones de mujeres contra las actitudes políticas machistas de Trump. 

Hace cien años que la Revolución Socialista de octubre aboliera las leyes que situaban a la mujer en una relación de desigualdad con el hombre, se decretara el derecho al divorcio, el derecho al aborto legal y gratuito en los hospitales del Estado. La prostitución y su uso fueron descritos como “un crimen contra los vínculos de camaradería y solidaridad“ y el Gobierno Soviético trató de atacar las causas de la prostitución, mejorando las condiciones de vida y trabajo de las mujeres, tal y como dice el manifiesto del PCE. Así mismo, consideramos que todavía existen algunos elementos principales de la revolución del 1917 que hoy siguen siendo necesarios como son el empoderamiento de las mujeres, la igualdad en derechos sociales y laborales y la abolición de la prostitución.

Por ello, con la huelga de trabajadoras, a la que dan cobertura los sindicatos, el PCE impulsa una acción (apoyada por mayoría en el Comité Federal) que pretende visibilizar el trabajo reproductivo, aquel que no está remunerado mediante un salario. Con esta iniciativa se pretende visibilizar el trabajo de la mujer que permanece oculto. 

Con la acción simbólica de “colgar el delantal”, desde el PCE se pretende concienciar y visibilizar un trabajo que asumen la mayoría de mujeres. La dedicación femenina al trabajo de la reproducción es el resultado de la construcción social conservadora de las diferencias de género orientadas fundamentalmente hacia el trabajo de la reproducción. Colgar el delantal implica una acción de rebeldía y de lucha, se trata de empoderar a la mayoría de mujeres que asumen la carga de este trabajo sin cuestionarlo, e incluso sin valorarlo tal como merece un trabajo que es esencial para el funcionamiento de la sociedad, como se informa desde la Secretaría de la Mujer del PCE.

En las reivindicaciones de este 8 Marzo se incluyen el reparto del trabajo tanto productivo como reproductivo, que los gobiernos asuman la responsabilidad que les corresponde y que es contraria a las políticas de recortes en lo público, así como la especial atención de las personas dependientes. Pedimos que se eduque para la igualdad, desde la educación formal y no formal, censurando aquellos juguetes, cuentos infantiles y series televisivas que desde edades muy tempranas van segregando y dirigiendo por sexos su futura dedicación a la actividad productiva y reproductiva. Y luchar contra la violencia machista. De la misma forma, consideramos primordial el papel de los medios de comunicación para conseguir una educación en igualdad.

Para ello desde el Partido nos hemos implicado en la exigencia de políticas que profundicen en la desaparición de las causas de la desigualdad, que pongan en el centro de la acción la vida y vivirla en igualdad sin la esclavitud de la precariedad, de las dobles jornadas y sin la amenaza de las agresiones machistas.

Convocada la segunda fase del XX Congreso del PCE para los días 24, 25 y 26 de noviembre
Nosotros comunistas hemos vivido muchas experiencias políticas en diferentes países y hemos aprendido a valorizar, quizás mejor que otros, lo que representan todas las fuerzas en presencia y la necesidad de contar con todas ellas en la construcción de una España democrática.

Nuestra teoría y nuestra práctica surgen y nacen de la vida y de los hechos y no de elucubraciones seudoteóricas de gabinete. 


Dolores Ibárruri, 1975, Discurso de clausura de la Segunda Conferencia del PCE


El Comité Federal del PCE ha aprobado la celebración de la segunda fase del XX Congreso para los días 24, 25 y 26 de noviembre. Aprobación que ha ido acompañada de los ejes de trabajo para preparar los materiales, entre los que se incluye la elaboración de un manifiesto programa de PCE como una contribución a la necesaria realidad del comunismo en el momento actual y la de un documento organizativo sobre el modelo de partido que necesitamos en esta fase. 

Un proceso en el que la militancia va a jugar un papel especial, puesto que previo a la redacción de los documentos por la comisión encargada por el C.F. han podido aportar en los debates de las agrupaciones sobre los temas propuestos por la comisión e incluso ampliar los temas a debate. 

En el plano político, el Comité Federal aprobó también que nuestro objetivo es buscar la más amplia unidad popular en torno a un programa de mínimos que agrupe a quienes no asumen las políticas de recortes y austeridad, de reformas antisociales y autoritarias. Y hacerlo en un espacio común en el que confluyamos quienes estamos dispuestos a dar la batalla por un proyecto de Nueva Sociedad más social, igualitaria, democrática y justa, un espacio en el que ecologistas, sindicalistas, activistas sociales, luchemos conjuntamente en la calle y construyamos un referente electoral con voluntad de ganar.

De la Revolución Socialista de 1917 al capitalismo global del 2017

De mes en mes/febrero 2017
Mundo Obrero

Con la celebración del IV Foro de MO “De la Revolución soviética al capitalismo global” se inicia desde el PCE y Mundo Obrero el conjunto de actividades de este año 2017 para la conmemoración de los hechos históricos que conmocionaron al mundo a principios del siglo pasado y que cambiaron la historia de la humanidad, cambiaron la hegemonía capitalista y que tuvo en aquel momento un contrapoder al servicio de la clase trabajadora. José Manuel Mariscal y Julio Anguita abrieron con sus intervenciones -publicadas en este número y completas en Mundo Obrero Digital- esta importante fase de reflexión, análisis y aprendizaje para la acción sobre la Revolución Socialista de Octubre, y cómo aplicamos sus enseñanzas en el momento político actual para avanzar en el camino del Socialismo en el Siglo XXI.

100 años después de aquel importante hecho histórico en el que las clases populares y trabajadoras tomaron el poder, queremos reflexionar sobre la revolución burguesa de febrero que hizo caer al Zar y la creación de un gobierno provisional que quería instaurar un “sistema zarista” sin el Zar, pero con el mismo objetivo político: explotar a las masas obreras y entregar la riqueza de Rusia al capital internacional de Francia, Reino Unido y los EE.UU. Cuestión esta aprovechada por Lenin para plantear las Tesis de Abril como paso hacia la revolución obrera y la caída del gobierno provisional, dando un papel esencial a los “Soviets” donde el partido Bolchevique era minoría consciente de la capacidad de “dirección” de los cuadros del partido en todos los frentes. 

Dolores Ibárruri en su libro “De Febrero a octubre de 1917. En el 50 aniversario de la revolución socialista” (Colección Ebro, 1967), hace una similitud de esta fase de la revolución con la época del Frente Popular. Pero es más, añade una reflexión que por su vigencia queremos traer a colación: Cada pueblo y cada país, apoyándose en la experiencia soviética, puede aportar muchos elementos nuevos en las formas y medios de transición del capitalismo al socialismo.

Porque salvando las distancias históricas, las condiciones nuevas y los actores del momento, las preguntas a hacerse pueden ser: ¿Existen las condiciones históricas materiales para un proceso de este calibre en nuestro país? ¿El capitalismo y el imperialismo tienen hoy condiciones de dominio y hegemonía como a principios de siglo? Y la última, ¿existen bloques organizados capaces de iniciar el proceso histórico de cambio? A estas preguntas y a muchas más son a las que, si queremos iniciar un proceso de rebelión democrática debemos dar respuesta y a las que queremos dar respuesta desde el PCE en esta conmemoración del centenario de la Revolución Socialista.

En la carta sobre la celebración del centenario nuestro Secretario General nos recuerda que iniciamos un año histórico por la conmemoración del centenario de la Revolución Soviética y todo ello para un Partido que se reivindica su heredero, tiene una dimensión que trasciende la simple celebración histórica, por ello nos debe servir para realizar un análisis de la dimensión que supuso, pero sobre todo debe servir para poner en valor lo que hoy tienen de vigencia sus enseñanzas. Y añade que recordemos que la insurrección proletaria de octubre de 1917, fue la acción planificada, organizada y dirigida por un partido revolucionario de nuevo tipo que supo tomar la iniciativa que las circunstancias históricas exigían en aquel momento: el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (Bolchevique), organizado y dirigido por Lenin y formado por la vanguardia más consciente del proletariado ruso. Continúa Centella diciendo que la gran obra de Lenin fue conjugar la teoría revolucionaria, el análisis de la realidad objetiva de la Rusia Zarista, pero sobre todo fue la transformación del Partido Bolchevique, un partido organizado en función de conseguir el objetivo que pretendía alcanzar, dirigir al pueblo en la lucha por la revolución socialista. Todo esto tiene la importancia de trabajar para reforzar ideológica y organizativamente al Partido, en un año en el que vamos a celebrar nuestro XX Congreso (II Fase), para que juegue el papel que históricamente y en esta coyuntura concreta está llamado a realizar, que no es otro que ser un actor principal en el proceso de rebelión democrática para la construcción de un nuevo país.

En una situación de tensión social en la que se agrandan las diferencias entre los capitalistas y la clase trabajadora que es desposeída de derechos conseguidos con años de lucha, la corrupción del sistema capitalista camina sin coste político alguno para los que roban lo que es de todas, en la que el gobierno protege los intereses de las grandes empresas (como hemos visto con el tema de clausulas suelo y el precio de la electricidad), un sistema económico y social que ataca a la clases populares y trabajadoras instaurando la precariedad y la pobreza como forma de vida, arremetiendo contra los sectores más vulnerables como los pensionistas, las mujeres y los jóvenes, por citar algunas de las características del sistema capitalista español. Se están generando multitud de conflictos a través de actores sociales –en los que posiblemente no seamos mayoría- que luchan por otro modelo de sociedad y que en muchos casos necesitan de la dirección adecuada para ir transformando la sociedad, a pequeños pasos sí, nuestro objetivo es que el camino sea el del socialismo. Hay movilizaciones que reflejan esa tensión y se traducen en conflicto, ese es nuestro campo de juego.

2017

De mes en mes/enero 2017
Mundo Obrero

Ha pasado un siglo desde que se produjeran los hechos históricos de la Revolución Socialista de Octubre en Rusia que cambiaron el mundo a principios de siglo XX, y tras ellos la historia de las relaciones entre los oprimidos y los explotadores no serían las mismas, abriendo las puertas a cambios extraordinarios en el capitalismo mundial en favor de las clase trabajadora y la libertad de los pueblos. El PCE como hijo de la revolución de octubre celebrará durante todo el año el centenario.

El terrorismo fascista asesina en Atocha a luchadores por la libertad

A estos extraordinarios hechos nos referiremos más adelante, no sin antes reseñar otro momento histórico para el PCE, como son los asesinatos de los y las camaradas abogados laboralistas de Atocha por el terrorismo fascista sucedidos el 24 de enero de 1977. Así lo exponía Mundo Obrero el 27 de enero: La gran conspiración fascista contra el pueblo y la democracia ha recurrido, una vez más al crimen. Y una vez más la provocación del secuestro político. Detrás de los asesinos de “Cristo Rey” de los “Apostólicos Anticomunistas” de los provocadores que se enmascaran, están conocidas fuerzas prestas, una vez más, a sacrificar a España para salvaguardar sórdidos intereses. Y están servicios internacionales especializados en la instalación y el sostén de dictaduras terroristas.

Las y los abogados que sufrieron el atentado de Atocha fueron mártires por la libertad y la defensa de las clases oprimidas y trabajadoras. Su ejemplo de lucha fue la constante del Partido y sus militantes en la defensa de las libertadas y de la clase trabajadora. Por ello siempre estarán en nuestro recuerdo y nunca olvidaremos a quienes expusieron sus vida por las libertades. 

Al PCE lo legalizaron sus militantes en la calle y en la sociedad

Y también conmemoramos el 40 aniversario de la legalización del Partido, acaecida el 9 de abril de 1977, tres meses después de los sangrientos asesinatos de Atocha, en el llamado “Sábado Santo”, por hacerse público ese día. Sobre estos hechos y el debate de la transición o régimen del 78, como se denomina a este periodo de la historia de nuestro país se han expresado en las últimas semanas varias opiniones, ninguna de ellas por parte del PCE, en las que según quién, escora el tema a sus intereses. Nadie duda de que el PCE fue el Partido que más lucho contra el régimen de terror de Franco, quien más lucho por las libertades en este país; quien dude lo hace desde una posición de miseria intelectual, por todas esas luchas el Partido estaba presente en las huelgas, manifestaciones, en los tajos, en la universidad, en la calle, dirigiendo asociaciones y todo el mundo lo sabía. Su legalización fue darle carta de naturaleza a algo que el Partido y el trabajo de sus militantes habían conseguido.

En esa lucha los y las comunistas nos dejamos muchos muertos, presos, torturados, represaliados, exiliados, etc. Como también en los últimos años del franquismo y del tardo franquismo fue el Partido el que organizaba la resistencia contra la opresión y la injusticia, en los despachos laboralistas no sólo se defendía a los trabajadores sino que se organizaba la protesta y la rebelión y los sucesos de Atocha fueron la respuesta de quienes se resistían a que en este país hubiera libertades. 

El manido debate sobre la transición

Sobre el debate de la transición el PCE ha hecho su revisión y su autocrítica. Así, en 1996, en la Fiesta del PCE, el entonces secretario general Julio Anguita, en un discurso con una alta repercusión mediática y política en su momento, denunció el incumplimiento del pacto constitucional por parte de los distintos gobiernos de UCD, el PSOE y de los poderes fácticos y proclamó la ruptura con el consenso constitucional apostando por la República como propuesta que construyese un país de justicia, igualdad y derechos para las clases trabajadoras (http://goo.gl/m4yGLE). A la vez, en 2007, antes del inicio de la crisis fraude, Paco Frutos, Secretario General presentó un informe al Comité Federal en el que asumiendo críticas sobre el proceso, situaba al Partido en una propuesta de construcción de un nuevo marco político y social contra el bipartidismo y el capitalismo español en una estrategia de ruptura democrática (http://goo.gl/CDlhhZ). Propuestas en las que el PCE ha ido profundizando en estos años y que José Luis Centella ha enmarcado en la ruptura democrática para un Nuevo País.

Los hechos son propios del momento en el que toca vivir. Nosotros recordamos a quienes dieron su vida por la libertad, a las y los represaliados, a quienes durante estos cuarenta años con su lucha han estado cuestionando este sistema en los sindicatos, en las asociaciones, en las calles, en las movilizaciones, al igual que hoy hace la militancia del Partido en el ámbito en el que se encuentre en cada momento. Miramos al pasado para aprender y avanzar hacia un futuro en el que la clase trabajadora y la mayoría social tengan el poder y capacidad de decidir su futuro como hace 100 años lo escribió el pueblo ruso.

Aprender del hecho histórico más importante del siglo XX para avanzar en el siglo XXI

Dolores Ibárruri escribía en el 50 aniversario de la Revolución Socialista Rusa en las páginas del libro “De febrero a octubre de 1917” (Colección Ebro, 1977): “La victoria revolucionaria de Octubre de 1917, marca una línea divisoria, indeleble, entre dos vertientes históricas, entre dos mundos, entre dos épocas… La victoria de la revolución democrático-burguesa de febrero, y su entrelazamiento con la dictadura democrática de los obreros y de los campesinos, ejercida y representada por los Soviets, era el umbral, el prologo inevitable del Octubre Socialista”.

Dolores, a continuación, describe las luchas desde el levantamiento de diciembre de 1825 de un grupo de oficiales de Ejercito Zarista, la luchas campesinas de 1861, la revolución de 1905, la huelgas de 1912 en la Región de Lena y las penalidades de la guerra imperialista con el levantamiento de los obreros en los centros industriales más importantes de todo el país, así como las condiciones del capitalismo ruso que llevan a los hechos históricos de 1917. Una situación de convulsión social y política que fue la antesala del octubre revolucionario. Cada tiempo tiene la suya, puede que la crisis que vivimos sea históricamente un chispazo para una necesaria llama que impulse cambios en la senda del socialismo.

La pregunta que mucha gente se hace es si es posible que en el siglo XXI puedan darse hechos como los del octubre socialista. Posiblemente la respuesta estará en función de quién la dé. Nosotros y nosotras comunistas queremos celebrar este centenario para reflexionar, aprender y en su caso poner en práctica esas enseñanzas en la actual coyuntura histórica, así tanto el PCE como Mundo Obrero vamos a dedicar tiempo, espacio y todos los esfuerzos a esta tarea.

Unidad para abordar el nuevo ciclo político y social


De mes en mes/diciembre 2016
Mundo Obrero


El fin de un ciclo

Con el fin de año de 2016 llegamos a la culminación del ciclo electoral y político intenso que dio comienzo en mayo de 2014 con las Elecciones Europeas y culmina con la investidura de Mariano Rajoy como presidente del gobierno y la continuidad del Partido Popular en el gobierno con el apoyo activo de Ciudadanos y el apoyo pasivo del Partido Socialista Obrero Español.

Entre medias, en estos treinta y dos meses han pasado muchas cosas y han cambiado también muchas otras, no tantas como nosotros queríamos, ni tampoco muchas de las que esperamos, a la vez han cambiado algunas de las que pensamos no era previsible que sucedieran. El régimen ha quedado debilitado pero no ha sucumbido a los envites de las fuerzas sociales y políticas alternativas, eso sí, intenta regenerarse en unas condiciones de debilidad y contradictorias entre los elementos que lo componen. Las fuerzas alternativas no han avanzado lo suficiente para hacer caer el régimen, el deseo formulado y no conseguido de cambio a través solo de las urnas ha supuesto una especie de frustración social que se nota en la desmovilización, una movilización que parece empezar a resurgir, a la vez que en este nuevo escenario las fuerzas alternativas, la izquierda y nosotros mismos como PCE e IU nos encontramos inmersos en un debate, casi existencial, de cómo, cuándo y con quién abordar el futuro.

Con el fin de año se nos han ido dos grandes, Marcos Ana y Fidel Castro. Ambos son referentes de los comunistas, gentes de progreso, luchadores por la libertad y por un mundo más justo y más humano. Ambos con su ejemplo de lucha y vida nos enseñan el camino, todas y todos tenemos mucho que aprender y que practicar, queremos en sus figuras reconocer a todas y todos los que nos han dejado y en los que también nos reconocemos. 

Se inicia otro ciclo

La crisis-fraude fruto del llamado capitalismo de casino, la corrupción y la especulación en todos sus ordenes que se fue larvando durante el mandato de los partidos del régimen bipartidista monárquico (PSOE-PP) y la preeminencia de sus iguales en Europa y el resto del Mundo, salvo excepciones honrosas, y que proyectó los primeros síntomas a finales de 2007 –de los que en Mundo Obrero dimos cumplida información- y que dio la cara en 2008, no ha acabado. Podemos decir que ha mutado, sus efectos son menos conocidos pero igual de dañinos. El actual régimen tripartidista ha hecho un gesto gatopardiano, una campaña de publicidad política en la que parece que todo ha cambiado, pero en definitiva todo sigue igual, el IBEX 35 y las instituciones internacionales son las que marcan el paso a seguir, son los que mandan en España.

Hoy, el dominio de los medios de comunicación del sistema capitalista español al paso marcado por los “amos” del dinero nos quiere hacer ver que la crisis-fraude se ha superado y que lo peor ya pasó, pero sabemos que la realidad es otra. Sin ser exhaustivos los datos demuestran todo lo contrario, la brecha entre ricos y pobres, entre los que más tienen y los que menos se ha agrandado, la precariedad y la pobreza han venido para quedarse en amplias capas de la sociedad, desde el proletariado a las llamadas clases medias, pasando por el pequeño y mediano empresario, todo para que una minoría privilegiada y arcaica siga acumulando riqueza por el saqueo al resto.

La seña de identidad del régimen tripartidista (neoliberal y monárquico) es la precariedad, que se inicia en el trabajo con bajos salarios y unas condiciones laborales indignas para el ser humano, llegando a crear la figura del “trabador/a pobre” que tiene trabajo pero no llega a fin de mes con las necesidades básicas cubiertas. Marx y Engels en el Manifiesto del Partido Comunista (1848) expresan las condiciones de los trabajadores de aquella época en dos párrafos, ilustrativos hoy de lo arcaico de las políticas capitalistas españolas: “Por tanto, lo que cuesta hoy en día el obrero se reduce poco más o menos a los medios de subsistencia indispensables para vivir y para perpetuar su linaje”. Y el otro párrafo “Una vez que el obrero ha sufrido la explotación del fabricante y ha recibido el salario en metálico, se convierte en victima de otros elementos de la burguesía: el casero, el tendero, el prestamista, etc.”

A partir de esta situación y otra peor como es no tener trabajo ni prestación básica se produce en cascada lo que llamamos precariedad social o pobreza, de la que el 30% de la población española está en riesgo. Así, mientras los bancos y las grandes empresas anuncian beneficios, la mayoría social no puede pagar una vivienda, no puede alimentarse en condiciones saludables, no tiene recursos para pagar los servicios básicos (luz, gas, agua, transporte, comunicaciones, etc.) no puede acceder al ocio y el deporte, a la cultura, en definitiva llevar una vida digna. 

Cómo afrontar esta nueva etapa

En este año 2017 que comienza celebramos el centenario de la Revolución Socialista de Octubre en Rusia. De la lectura de los textos entre otros de Dolores Ibárruri, de Pepe Díaz y fundamentalmente de la obra de Lenin podemos aprender que sin una correlación de fuerzas a favor de las clases populares no es posible un cambio real, una evolución social y política que transforme sus condiciones reales. Para lo anterior es necesario ir construyendo hegemonía gramschiana en lo cultural y lo político, es necesario lo que el PCE lleva décadas definiendo como el bloque social y político capaz de tomar el poder a favor de las clases necesitadas frente a los poderosos amos del dinero. Y en todo ello la movilización adquiere, estos 32 meses son una prueba reciente, un papel primordial de primer orden. 
Para ello, debemos tener claras las bases políticas, como el reparto de la riqueza e ir contra la precariedad en todos los órdenes de la vida, unas bases económicas y laborales que lo posibiliten consolidando derechos en una nueva constitución, un nuevo marco de representación política proporcional y participativo, una política fiscal que dé cobertura a las medidas, el respeto a los derechos humanos y al medio natural que es la casa de todos, entre otras. 

Derrotar al régimen y construir otra realidad

Cien años hace que el mundo conoció otra forma de vivir tras la Revolución de Octubre: derechos de la mujer, de los trabajadores, reparto de la riqueza, libertades como el divorcio, lucha contra el imperialismo y por la paz, las pensiones, la protección social, vivienda, trabajo, etc., todo ello y más lo trajo la Revolución Socialista de Octubre. Debemos mirar atrás para volver a coger el rumbo del socialismo. Aprender, que no copiar, de los procesos libertadores de América Latina y de su lucha contra el imperio. En nuestros debates de futuro deben estar estas experiencias.

En este nuevo ciclo tenemos debates y contradicciones lógicas, son realidades nuevas a viejos problemas y tenemos distintas visiones de ellos, el debate es necesario, como lo es la unidad de acción de los comunistas en torno a las decisiones de los congresos y de los órganos de dirección, situarse contra ellos es situarse fuera del partido. Hoy es más necesaria que nunca la unidad de los y las comunistas, las y los militantes no nos lo van a perdonar y la clase obrera tampoco. 

El PCE e IU pueden, deben y quieren jugar un papel de primer orden, un papel de liderazgo en esta nueva etapa para derrotar al régimen, desde su propia identidad e historia, teniendo como referente los intereses de la clase trabajadora. Lo hemos escrito muchas veces en estas páginas, que nadie nos confunda con intereses cortoplacistas. Hoy la mayoría social y la clase trabajadora reclama soluciones a sus problemas, el PCE e IU aportan esas soluciones, porque el partido no tiene más intereses que los de la clase trabajadora, no es ajena a ella, formamos parte de ella, organizados y organizadas con ella derrotaremos al régimen. Lo demás, ilusiones.