miércoles, marzo 25, 2015

La movilización, base sólida para la construcción de un nuevo país

Mundo Obrero
De mes en mes/marzo 2015

La última encuesta del CIS ha venido a poner en cuestión la campaña de la “recuperación” utilizada por el gobierno en este largo año electoral. Según el organismo público, el 81% de la población considera que la situación económica es igual o peor que en 2014; solo el 17% la considera buena. La mayoría social de este país no ve síntomas de mejora en su entorno y se aleja de la eufórica campaña del Partido Popular, de los poderes económicos y mediáticos en pro de mantener el actual estatus político.

A pesar de las previsiones con las que los voceros del poder establecido machacan a través de los medios de comunicación, más de la mitad de la población considera que la situación económica no mejorará. Estos datos muestran la falta de esperanza que se tiene en las políticas del neoliberalismo europeo y del bipartidismo monárquico español. El 84% de los españoles cree que la situación política es mala. Los y las que sufren los efectos de las políticas de las “instituciones” europeas e internacionales desconfían de este modelo político y económico que recorta derechos y empobrece a la población de una forma cruel y criminal.

Como venimos manteniendo en Mundo Obrero, la crisis está sirviendo para la realización de un duro ajuste económico a favor de las clases dominantes, a favor de una minoría que veía al inicio de estos años la reducción de las escandalosas tasas de beneficios, así la crisis-fraude y su efecto está siendo utilizada para recortar derechos sociales, el saqueo de las arcas públicas, la destrucción del sistema público de protección y de derechos, la reducción de libertades y la criminalización de la protesta, todo para mantener la tasa del beneficio de las rentas del capital frente a las del trabajo.

En este sentido, también el CIS nos aporta datos sobre la situación económica de las familias que dista mucho de estar en paralelo a la media europea. El 78% de la población considera el paro como problema, siendo hoy la mayor de las preocupaciones, estos datos son una desautorización al ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, cuando aseguró que en España "se ha perdido el miedo a perder el puesto de trabajo".

Siguiendo con los datos, el organismo público nos muestra cuales son los efectos de estas políticas mal llamadas de austeridad: en lo referente a los salarios, en España el 12,5% de la población percibe un salario inferior a 900 euros, el 13,5% inferior a 1.200 euros y el 17% inferior a 1.800 euros. Estos salarios en comparación con los salarios europeos dejan claro que hoy en España se es pobre incluso teniendo un trabajo. Busquemos como ejemplo tres salarios mínimos de países de nuestro entorno Irlanda: 1.461, Bélgica: 1.501 y Francia: 1.457.

Ante esta situación, el PCE apuesta por la construcción de un bloque político y social capaz de erigir una alternativa al actual sistema bipartidista con la fuerza de ejercer de poder social frente a los poderes que hoy roban y esquilman al pueblo. Para nosotros y nosotras comunistas no puede haber paz social mientras existan situaciones sociales en las que no se respeten los derechos humanos y las conquistas de la clase trabajadora.

Para la construcción del bloque social y político alternativo es imprescindible la movilización social. Para el PCE, ésta debe primar incluso sobre las cuestiones de mero carácter electoralista. Para los procesos de construcción alternativos al capitalismo es necesaria una fuerte organización social, un potente tejido de asociaciones y colectivos garantes de los derechos y de las libertades sociales.

En esta situación social las mujeres son uno de los colectivos que sufren de forma más dura los efectos de las políticas conservadoras. Hoy las mujeres trabajadoras viven situaciones de extrema precariedad laboral y la sobreexplotación en condiciones infrahumanas, y cada vez más desprotegidas de los abusos empresariales. La media del salario de las mujeres supone en el sector privado el 19,3% menos que el salario de los hombres, y en el sector público el 10,1% (Eurostat). La ocupación femenina corresponde al 68% de la población asalariada con ingresos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional. En España aún existen convenios colectivos que continúan discriminando a las mujeres.

Este 8 de marzo las mujeres responden en la calle a favor de un trabajo digno: a trabajo de igual valor, igual remuneración. En definitiva porque la falta de trabajo digno es un yugo que esclaviza a las mujeres y las hace más vulnerables. En este número de Mundo Obrero dedicamos un tratamiento espacial a la situación de la mujer y la reivindicación de un trabajo digno.

De la misma forma que las Marchas de la Dignidad, que vuelven a Madrid como se comprometieron el pasado 22 de marzo de 2104. A un año de aquella extraordinaria movilización han convocado a la población a volver a movilizarse en defensa de sus derechos y a llenar las calles de Madrid el próximo sábado 21 de marzo.

El Partido Comunista de España, partido integrante del movimiento 22M, ha realizado un llamamiento a la participación de la clase trabajadora, a simpatizantes y militantes a transformar la ola de indignación en protesta en la calle, haciendo visible a la mayoría social que está contra las políticas de ajuste, para denunciar e identificar a los culpables de la actual situación en la que se encuentra la población española.

La propuesta política de un nuevo país lleva a un programa de transformación y el sustento al mismo mediante la movilización social con el apoyo de amplios sectores. IU ha planteado esa propuesta y está implicada en ese proceso de levantar la alternativa al actual modelo político y económico en nuestro país. Propuesta que encabeza el recién elegido candidato a la presidencia del gobierno Alberto Garzón, propuesta que conecta inequívocamente con el programa de las marchas de la dignidad y que contempla a la vez la consolidación del tejido social organizado como garante de la consecución del programa.

Las Marchas de la Dignidad vuelven a Madrid

Para el PCE las marchas son hoy el marco unitario más amplio y de unidad popular en el que es posible una amplia convergencia en torno a un programa de mínimos para cambiar el actual rumbo político.
  Ginés Fernández González 11/02/2015

 
(Cartel UJCE-PCE para Marchas de la dignidad marzo 2015)
Las Marchas de la Dignidad vuelven a Madrid y lo hacen el día 21 de marzo. Un año después de que citaran en Madrid a más de un millón de personas en una convocatoria unitaria de amplios colectivos sociales, políticos y sindicales, con el objetivo de aglutinar el conjunto de acciones en una agenda o marco común para golpear más fuerte al poder con movilizaciones unitarias, contundentes y sostenidas en el tiempo hasta que se cumpla el “programa” establecido en el manifiesto de las marchas (se puede consultar en www.marchasdeladignidad.org).

El movimiento que ha hecho celebre el lema “pan, trabajo y techo” como significativo resumen del conjunto de sus reivindicaciones y que enmarca las necesidades más perentorias de la mayoría social de España, vuelve con el objetivo de recodarle a este gobierno títere que no ha cumplido con ninguna de las reivindicaciones, que ha hecho oídos sordos a las peticiones de la mayoría social para tener una vida digna.

Desde el movimiento de las Marchas de la Dignidad se considera necesario la realización de una seria advertencia al gobierno y al poder: señalarles que no vamos a parar hasta conseguir nuestro objetivo de parar las mal llamadas políticas de “austeridad” -que no son nada más que recortes de derechos, muchos de ellos conseguidos en años de lucha de la clase trabajadora- y que se apliquen políticas que cubran las necesidades básicas, que generen empleo, medidas contra la corrupción y contra el pago de la deuda, entre otras.

El PCE, que forma parte de las Marchas de la Dignidad desde el principio, apoya las movilizaciones y considera necesario que se constituyan comités o plataformas de las marchas en el ámbito local, en los pueblos, en las comarcas, etc., para conseguir la máxima fuerza desde la unidad de todas aquellas personas y colectivos que luchan contra las políticas de la Troika que empobrecen a la mayoría social y enriquen a una minoría selecta. Para el PCE las marchas son hoy el marco unitario más amplio y de unidad popular en el que es posible una amplia convergencia en torno a un programa de mínimos para cambiar el actual rumbo político desde una opción claramente de clase y representativa de la mayoría social trabajadora, de sus problemas, inquietudes y soluciones.

En la asamblea de las Marchas celebrada en Cangas, en aras a la consecución de los objetivos marcados se concretaron los siguientes acuerdos:

- La vuelta a Madrid el día 21 de marzo, en un formato parecido al del 22M del 2014, con movilizaciones en los territorios, asambleas debates, acciones a modo de concienciación y movilización social de cara a potenciar y/o constituir Comités de las Marchas en todos los pueblos, comarcas, etc. base para el éxito de la movilización y apuntalar tanto las movilizaciones territoriales como el llamamiento a desplazarse a Madrid.

- La realización de al menos tres jornadas de marchas en cada recorrido por territorio o columna y dos/tres días de actividades en el entorno de Madrid. Los territorios en función de sus características concretarán las acciones. La constitución de una comisión compuesta por una persona por cada columna de territorio y organización de las que componen las marchas, para la organización de la movilización. Y una especial coordinación de las columnas con la organización de Madrid en lo referente a recorridos, permisos, estancias, etc. Reforzar el servicio de orden y la concreción de su actuación durante el recorrido, para que no sucedan hechos como los ocurridos en la movilización del 22 de marzo del año pasado.

- Y la convocatoria de una próxima reunión el 14 de febrero en Madrid de la Asamblea de las Marchas, en donde se concreten y ultimen todas las cuestiones referentes a la organización del 21-M. En relación a la fecha, hay convocadas elecciones a la Junta de Andalucía para el 22-M. El PCE apoya la propuesta de cambio de fecha de las marchas para que la campaña electoral no contamine el proceso de movilización, cuestión pendiente de acuerdo en la Coordinadora de las Marchas con la fecha alternativa de 11 de abril.

Con más fuerza

La situación en la que se encuentra la sociedad en España lejos de haber cambiado desde el pasado mes de marzo ha empeorado, aumentan los desahucios, especialmente sangrantes los realizados por los fondos buitres tras la venta de la viviendas públicas por parte de las administraciones, un verdadero drama social con el expolio público de fondo. La pobreza aumenta hasta afectar a un 30% de la población, casi dos millones sin ningún tipo de ingresos y la protección del desempleo se ha reducido al 40%. La precariedad laboral aumenta con los efectos de las reformas laborales, los contratos son cada vez de menos tiempo y menos salario y se ha establecido una explotación laboral cercana a la esclavitud. La brecha social se agranda, los ricos son cada vez más ricos y los pobres más y cada vez más pobres.

Lejos de las campañas del gobierno y de los poderes económicos que lo apoyan con el argumento de que estamos saliendo de la crisis, de la recuperación que no llega a la mayoría de la población, los datos nos arrastran a la cruda realidad, la crisis está sirviendo para esclavizar a la población y aplicar las políticas de recortes que nunca soñó el capitalismo.

En este marco cobran especial actualidad las reivindicaciones de las Marchas de la Dignidad: el no pago de la deuda, y la modificación de la redacción actual del artículo 135 de la Constitución Española, que es la gran losa que sustenta un sistema económico y social que incumple los más elementales derechos humanos. La derogación de las reformas laborales culpables de la precariedad y empobrecimiento de la clase trabajadora, medidas como el reparto del trabajo con la implementación de la jornada laboral a 35 horas sin pérdida de poder adquisitivo y la estabilidad en la contratación con un salario digno y suficiente.

También la defensa de lo público y la nacionalización de los sectores estratégicos como la energía, los transportes, etc. Políticas de empleo de calidad y de especial atención a la mujer y la juventud, así como la ampliación de la protección social.
 
 Públicado en el Nº 281 de la edición impresa de Mundo Obrero febrero 2015

Son tiempos de izquierda, son tiempos de Mundo Obrero

Mundo Obrero
De mes en mes/febrero 2015

Vivimos tiempos complejos e inquietantes; tiempos en los que la sociedad reclama cambios profundos; tiempos de anhelos de esperanza y de ilusión, tiempos en los que se hace necesaria la unidad de la clase obrera y de la mayoría social hacia la construcción de un mundo nuevo, de un nuevo ciclo en la historia de España. Tiempos de lucha y de transformaciones, donde los hechos ocurren a velocidad de vértigo para los que hay que estar ágilmente preparados.

El bipartidismo está “tocado” pero no hundido. El poder mueve sus peones para mantener un sistema y una forma de hacer la política que proteja su tasa de beneficios a costa de los más débiles, de la mayoría social trabajadora. Uno de esos peones son las empresas de comunicación del sistema y en estos tiempos se está jugando una importante partida a través de estos medios, fundamentalmente de las televisiones. No es casual ni la programación, ni los actores y menos los contenidos. Todo ello está entre una estrategia concreta de comunicación y el mercado de las audiencias.

En esta partida el poder tiene reservado para el PCE e IU el papel de juguete roto, una determinada proyección y es ésta: lo que nos divide, los problemas y los conflictos internos. A estos se les pone la lupa y se tratan con amplitud, cosa que no se hace con las propuestas políticas que se trabajan desde la organización y en las instituciones durante 30 años en IU de forma colectiva con la gente y con las organizaciones sociales. Todo ello para trasmitir un determinado estado de opinión. Es verdad que a veces nosotros ayudamos, pero realmente el tratamiento hacia lo que representa IU es injusto, desproporcionado y nada profesional. Y es aquí donde juegan un papel importante todos nuestros medios y una acertada política de comunicación.

Se ha construido desde el ámbito del poder económico, político y mediático un frente anti-IU y anti-PCE, un frente contra la única izquierda con fuerza que hay a la izquierda del PSOE, contra un referente político de clase, transformador y revolucionario. En esta situación los empresarios, la derecha rancia, la socialdemocracia derechizada y los nuevos sujetos emergentes deben estar frotándose las manos, puesto que de cumplir su objetivo no habrá quien desde posiciones de izquierda y republicanas marque el perfil concreto de los y las trabajadoras, del laicismo, de la generación de empleo de calidad, de la libertad de la mujer a decidir sobre su cuerpo, etc. en definitiva una opción clara por el socialismo.

No es la primera vez que nos encontramos en encrucijadas parecidas, con mayor o menor gravedad y hemos salido de ellas con el esfuerzo conjunto y empujando todos (o casi todos) en la misma dirección y con un mismo objetivo. Es una batalla desigual donde la relación de medios nos es desfavorable, pero eso nunca ha sido un impedimento para la confrontación con los que quieren que esta opción, este proyecto político e ideológico se debilite. Es por ello que, ahora más que nunca es tiempo de más PCE, más IU, más Mundo Obrero.

Este 2015 cumplimos 85 años, en los que hemos informado y contado la historia de una parte importante de la sociedad española, de los trabajadores, de sus problemas e inquietudes, también de sus propuestas y de sus acciones, así como denunciado las de nuestro enemigo de clase. 85 años y seguimos con la misma ilusión y compromiso de siempre. Mirándonos en el ejemplo de los que nos precedieron, de Pepe Díaz, de Dolores, de Marcelino, de los Abogados de Atocha y tantos otros de una amplia lista, como también de los y las que trabajaron en este periódico y con su esfuerzo será posible que el 23 de agosto Mundo Obrero cumpla 85 años con la clase trabajadora, por la igualdad y la libertad.

Hemos sufrido ataques, secuestros de ediciones, ilegalizaciones, cárcel para abnegados y abnegadas militantes que lo difundían, persecuciones y no han podido con nosotros. Tampoco pudo el régimen fascista de Franco, no van a poder ahora sus nostálgicos, ni nuevos conversos anticomunistas. Tenemos militancia, organización, experiencia y valentía para hacerles frente.

Hemos de salir con la cabeza alta, con la mirada puesta en la gente y en sus problemas con el objetivo de vencer, de convencer y convencernos de que sin lo que representamos no es posible un verdadero proceso constituyente, no es posible el camino hacia la república y el socialismo.

Las Marchas de la Dignidad marcan la agenda para 2015

El 21 de marzo, volvemos a Madrid. Las Marchas de la Dignidad marcan la agenda para 2015 Las jornadas de lucha han dejado claro la capacidad de convocatoria del movimiento 22M, su potencia y su capacidad de articulación de los colectivos y sus luchas.
 

El movimiento 22M “Marchas de la Dignidad” ha marcado la agenda de acciones y movilizaciones para el próximo año 2015 en la asamblea de las Marchas de la Dignidad celebrada el día 13 de diciembre en la Parroquia de San Carlos Borroneo de Vallecas (Madrid). Entre las acciones acordadas están volver a Madrid el 21 de marzo y una Huelga General laboral, de consumo, social y ciudadana para el 22 de octubre y la realización de un 1º de mayo unitario, como principales acciones.

La lluvia y el mal tiempo no impidió que la movilización del 29N y la semana de lucha previa sacaran a la calle a cientos de miles de personas respondiendo a la convocatoria de las Marchas de la Dignidad, si bien, todo hay que decirlo, pudo restar presencia en las mismas. Así y con todo, la valoración que realiza la Asamblea Estatal es positiva, tanto en la respuesta como en la extensión territorial de las acciones que se ampliaron a territorios en los que el 22 de marzo no había estructura del movimiento. Aun así, desde la Asamblea se insistió en la necesidad de constituir comités de la marchas en todas la localidades y comarcas para abordar próximas acciones.

En este sentido se ha constatado el desigual seguimiento de las acciones, teniendo en cuenta la fortaleza y debilidad del movimiento en según qué territorios. Pero merece una valoración positiva el que en las fechas planteadas hubiera acciones que tuvieron un seguimiento significativo, como las organizadas en torno al derecho a la vivienda, contra la violencia de género, contra la represión, la campaña joven que ha puesto el germen de una mayor implicación de la juventud en las marchas, así como el apoyo que desde las marchas se ha hecho a las convocatorias de otros colectivos, y la incorporación de nuevos colectivos ampliando la influencia y los espacios de conflicto social.

Las jornadas de lucha han dejado claro la capacidad de convocatoria del movimiento 22M, su potencia y su capacidad de articulación de los colectivos y sus luchas, de forma que consigue visualización, además de buena disposición de las organizaciones y las personas para colaborar y volver a activarse en las Marchas. Se puede decir sin temor a equivocarnos que el movimiento, hoy por hoy, tiene la hegemonía de la movilización. En este sentido hay que volver a subrayar que las marchas son el espacio de unidad y de confluencia más amplio, y sobre el que se puede constituir el germen del proceso constituyente que la sociedad reclama.

Las acciones y movilizaciones acordadas en la asamblea de las Marchas de la Dignidad son las siguientes:

• Apoyar la campaña contra la Ley Mordaza ideada por la plataforma “No Somos Delito” y otras campañas contra la mencionada ley, así como una convocatoria de acciones descentralizadas el 25 de enero, como Marchas de la Dignidad, contra esta ley.

• 22 de diciembre: concentraciones ante la embajada y consulados de México en protesta por la violencia que vive la población en ese país.

• 23 de diciembre: apoyo a las movilizaciones de parados y paradas y del Movimiento Contra el Paro y la Precariedad en las acciones de Navidades contra el Hambre.

• 4 de enero: concentraciones de parados y el Movimiento 22M ante los centros comerciales para denunciar las situaciones de pobreza y precariedad social.

• 8 de marzo: apoyo a las convocatorias unitarias del movimiento feminista en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

• 21 de marzo, volvemos a Madrid con la participación de todos los territorios de España.

• 1 de mayo unitario, en los territorios donde se den las condiciones.

• 22 de octubre, jornada de Huelga General laboral, social y de consumo.

• Contactar con movimientos en Europa con el fin de realizar una jornada de protesta internacional contra la deuda y los paraísos fiscales.

• Apoyar la campaña “Documenta la Estafa” de la PAH.

• Sumarse a la campaña de Boicot a Israel “BDS”.

• Contactos con los grupos parlamentarios y el gobierno para exigir el cumplimiento de nuestro programa.

• Extensión del boicot a Coca-Cola y apoyo a su lucha por todos los territorios.

• Implicación en las acciones de rechazo a la guerra y contra la OTAN.

Con estas acciones el Movimiento 22M quiere poner de manifiesto que el fin de la crisis anunciado por el gobierno en una falacia publicitaria de cara al próximo año 2015 de marcado carácter electoral, y demostrar al gobierno del Partido Popular que no callarán las protestas ciudadanas contra la situación extrema en la que las políticas de la Troika han sumido a la sociedad española, sino que al contrario se van a incrementar en respuesta a la actitud fascista de este gobierno y de los poderes que lo sustentan.

Publicado en el Nº 280 de la edición impresa de Mundo Obrero enero 2015

Un año apasionante

Mundo Obrero
De mes en mes/enero 2015


Nos adentramos en el séptimo año de la crisis y en el año más apasionante de la reciente historia de nuestra democracia (Cayo Lara dixit). Ciertamente el carácter plenamente electoral del mismo así lo asevera. En este año se van a confrontar proyectos, programas y prácticas en las urnas y esto lo marca todo en una larga campaña hacia las elecciones generales, con un alto de montaña con meta de etapa que serán las elecciones municipales y autonómicas.

Las elecciones municipales siempre han sido el mejor campo de juego de la izquierda en España, un terreno donde las propuestas de clase, las propuestas para una vida digna, tienen un profundo calado. Los ayuntamientos son la institución más cercana al ciudadano y el Partido Popular los está vaciando de contenido, competencias y presupuestos. No jugar este partido es una grave irresponsabilidad, puesto que hay que ganarle al bipartidismo este terreno en la carrera de la lucha por el poder político en beneficio de la mayoría social. Es desde abajo donde se construye la alternativa al sistema y se construyen los pilares del proceso constituyente.

En este marco, el Partido Popular reedita su campaña publicitaria de “España va bien”; ahora con “la crisis es historia” lo último en el “hit parade” de Mariano Rajoy, que con ayuda del poder mediático van a colocar esta “canción” en las emisoras y televisiones, además de la retahíla de periódicos de la derecha medieval que gobierna este país. Pero para que toda historia de amor tenga un final feliz las dos partes tienen que tenerse un cierto cariño y la sociedad española no está en condiciones de ello. La extremada situación de paro, precariedad, pobreza, desregulación laboral, recortes de derechos, corrupción, ataques a las libertades, etc., de la que tantas veces hemos informado en Mundo Obrero, hacen imposible el creerse las mentiras del gobierno del Partido Popular y nosotros tenemos que ayudar e ello.

Ante esta situación, el poder se mueve en dos líneas. Por un lado, en el cambio de discurso con el supuesto incremento de partidas sociales, miserables y claramente insuficientes. Y por otro, el aumento de la represión con la reforma de la ley de seguridad ciudadana, la llamada “Ley Mordaza” ante la fuerte contestación social a las políticas asesinas de la troika. Esta Ley no ha amedrentado a las organizaciones sociales como las Marchas de la Dignidad que han convocado un amplio calendario de acciones y movilizaciones para el año 2015, entre ellas la vuelta a Madrid el 21 de marzo y la Huelga General laboral, social y de consumo de 24 horas, si bien esto hace que haya que estudiar el cómo, además de nuevas formas de acción y movilización. Las Marchas en su próxima reunión deben abordar el reto y sumar a sus convocatorias al máximo de colectivos y de organizaciones.

El PCE e IU son parte del Movimiento del 22M. Su firme compromiso está demostrado día a día con plena lealtad y apoyo, cuestión que se echa en falta en otras organizaciones políticas y sindicales.

Es en lo electoral, además de lo social, donde se va a definir el marco de juego de este año. La apuesta por los procesos de convergencia se va clarificando por las posiciones que se van expresando por los distintos actores, especialmente por aquellos que se reclaman del cambio, de la construcción del proceso constituyente. En este sentido nos referenciamos en aquellos que consideran que el cambio será posible con una sociedad fuertemente estructurada y organizada, para contraponer a los poderes facticos “el poder de la gente”, aun si ganasen los nuestros en las urnas, puesto que el proceso de construcción de una nueva realidad, de un proceso verdaderamente constituyente, implica cambios profundos y no sólo cosméticos. Y para eso, además del BOE, hay que tener en pie una mayoría social que los defienda.

Es ahora, cuando adquiere más importancia una estrategia bien definida y compartida por parte de IU y de las organizaciones que conforman la Izquierda Plural sobre estos procesos en el ámbito local y autonómico. La situación lo requiere. Sumar a estos procesos es garantía de victoria. Los hechos suceden a velocidad de vértigo y hay que responder de manera contundente y a la vez ágil a las situaciones que se van creando.

IU debe solucionar los problemas internos. Lo reclama la sociedad, los simpatizantes y los votantes. El tiempo corre y es necesaria una opción de clase, de izquierdas y que esté con la mayoría social trabajadora como garantía y anclaje para ejecución de las políticas en defensa de los más desfavorecidos y los que sufren las crisis. Una organización que no sucumba a los cantos de sirena y que hipoteque su futuro y el de la mayoría social en un viaje a ninguna parte.

IU es parte, es un actor importante en la ruptura del bipartidismo, es justo que recoja los frutos de su trabajo, que lo es de muchos y muchas militantes, simpatizantes, votantes, cargos públicos y activistas sociales durante los años de la crisis. Ahí nos quiere ver la sociedad.

La lucha por la dignidad es la batalla por otra sociedad

Mundo Obrero
De mes en mes/diciembre 2014

Antes incluso de que estallara la crisis-trampa, en el PCE e IU se habían hecho análisis y realizado las correspondientes propuestas para cambiar, para transformar el modelo de sociedad, todo ello, fruto de la realidad que tocaba vivir y las líneas en las que el neoliberalismo cimentaba los tratados europeos y las políticas de los gobiernos del PSOE y del PP en España.

La ruptura con el pacto constitucional del 78 ya la anunció Julio Anguita en una fiesta del PCE, cuando era su secretario general, causando, por cierto, un gran revuelo político y mediático. Izquierda Unida siempre tuvo clara su posición sobre el Tratado de Maastricht, el euro y los posteriores tratados apoyados por unos partidos que representan a las clases más pudientes y a la burguesía. También elaboró un proyecto de modelo de Estado federal, democrático y solidario trabajado de forma amplia interna y externamente y del que algún dirigente vasco llegó a decir que lo apoyaría si no fuera porque él era independentista. El programa de IU tiene reivindicaciones históricas fruto de la elaboración colectiva de más de seis lustros. Tenemos muchos ejemplos. El Plan Energético Alternativo elaborado con Ecologistas en Acción. La propuesta sobre el tema de las drogas de los programas de los años 90, para la legalización de la marihuana y venta de las sustancias en establecimientos farmacéuticos con control médico, rompiendo con el monopolio de las mafias. La propuesta de las jornada de 35 horas, trabajar menos para trabajar todos, que consiguió más de un millón de firmas, sin el apoyo de los sindicatos mayoritarios. Las propuestas de regeneración democrática con la reforma del Congreso y del Senado, la elección del Fiscal General por el Congreso. Las propuestas de reforma de la Constitución en un sentido social y de clase para defender los derechos de la clase trabajadora. La propuesta económica de Desarrollo Sostenible de 1996, concepto acuñado en IU, con Salvador Jove a la cabeza del proyecto. Estas entre otras muchas.

Pero también, más recientemente, el programa económico presentado al gobierno para la recuperación económica con otro modelo productivo. Las propuestas contra la corrupción sistémica. La lucha contra los desahucios que ya iniciara Dolores Ibárruri. El Plan de creación de empleo que Cayo Lara no se cansa de reivindicar. Los temas de la deuda, Europa, el euro y elementos de una lucha permanente contra el bipartidismo. Solo hay que recordar el discurso de las dos orillas.

Cuando desde el PCE e IU se decía que el modelo productivo del ladrillo iba a traer consecuencias que afectarían de forma grave a la sociedad, eran muchas las voces que nos llamaban agoreros, incluso muchos de los que hoy se han sumado al discurso de PCE/IU, lo asumen como propio o lo visten. Así, el 15M hizo suyas muchas de las propuestas y avanzó un modelo de democracia participativa más allá de los partidos políticos, el PSOE las desvirtuó copiándolas, muchos movimientos sociales las asumieron y las desarrollaron y ahora Podemos las “remoza” pero en programa no aporta nada que antes no estuviera en los papeles y en las calles.

Las Marchas de la Dignidad han hechos suyos muchos de los planteamientos de la izquierda alternativa y transformadora que representan PCE e IU. Pero también han llegado más allá, avanzando en propuestas como el no pago de la deuda y la salida del euro, reclamando con ello que los partidos den un paso más, lleven la imaginación al poder y hagan posible que estas peticiones sean una realidad, que hoy por hoy son la base de la losa que tiene la sociedad encima para poder desarrollar otro modelo de sociedad, otro modelo de país.

IU y el PCE siguen trabajando en la elaboración de propuestas para la construcción de un nuevo modelo social, democrático y económico, en definitiva un nuevo modelo de sociedad, una nueva forma de entender la democracia a la de los poderes económicos y mediáticos que dominan al poder político existente, yendo al encuentro de las gentes para darles poder, de los problemas y de sus soluciones, con el objetivo de que los ciudadanos sean participes de las decisiones que les afectan en su futuro.

Y en este encuentro hay perfil. IU como proyecto alternativo tiene perfil y debe acentuarlo. Poner en valor el modelo de movimiento político y social y el papel preponderante de las Áreas de Elaboración Colectiva como forma abierta a la participación de la gente. Acentuar el discurso de reforma democrática, de construcción de la alternativa desde posiciones de clase y de izquierdas que es una seña de identidad del proyecto transformador que es IU, desde un enfoque de confrontación con los poderes fácticos.

Pero si hay algo que es consustancial con el ADN de nuestra formación es el espíritu republicano. Caminar hacia el proceso constituyente que deseamos para este país es caminar hacia una constitución republicana que contemple y desarrolle la declaración Universal de los Derechos Humanos, la Carta de la Tierra, que desarrolle los derechos de los ciudadanos para que tengan PAN, TRABAJO, TECHO Y DIGNIDAD.

En el PCE tenemos una propuesta republicana elaborada de forma amplia. Es el momento de explicarla conjuntamente con las acciones que la JER está llevando a cabo con la recogida de firmas. IU debe aportar a este proceso un discurso republicanista, desde el humanismo revolucionario que llegue a amplios sectores de la sociedad ávidos de una alternativa creíble y consistente. ¿Y por qué no? Un proceso constituyente que aborde las próximas elecciones como plebiscitarias para una nueva constitución. E aquí nuestro propio perfil.

Por un proceso constituyente

Mundo Obrero
De mes en mes/noviembre 2014

En la intervención en el congreso de los diputados para explicar los resultados del último Consejo Europeo, el presidente del Gobierno del Partido Popular Mariano Rajoy, clamaba contra quienes osan cuestionar su discurso de recuperación económica como si fueran unos viles agoreros que no quieren que España salga de la actual situación. No es la primera vez que Rajoy utiliza cualquier dato por ínfimo e insignificante que sea para magnificarlo con la complicidad de los poderes económicos y mediáticos. Y esto lo hacia en medio de la tormenta perfecta de los escándalos de corrupción por el uso indecente de las tarjetas black por los consejeros de Caja Madrid y posteriormente Bankia y la operación “Púnica” por la que han resultado imputados 51 personas, en las que salvo excepciones todas son del Partido Popular.

Todo esto sucede en un contexto a puertas de una nueva recesión en la zona Euro y en el mundo, donde de forma extraordinariamente contradictoria el BBVA anuncia unas ganancias de más de 1.200 millones, más de un 30% que ejercicios anteriores. Aumentan los millonarios en un 24% desde el inicio de la crisis, en el que durante el último año las 85 personas más ricas del mundo han aumentado su fortuna en un 14%, lo que supone unos 400.000 euros por minuto de beneficio, el número de millonarios ha aumentado en el mundo pasando de 790 en 2008 a 1640 en 2014.

En el último año las 20 personas más ricas de nuestro país incrementaron su fortuna en 15.450 millones de dólares (12.213 millones de euros), y poseen hoy tanto como el 30% más pobre de la población (casi 14 millones de personas). En la escala más alta, el 1% de los más ricos de España tienen tanto como el 70% de los ciudadanos. Las 20 mayores fortunas de España alcanzaron en marzo una riqueza de 115.400 millones de dólares (91.258 millones de euros). Según el informe OXFAM "Iguales. Acabemos con la desigualdad extrema. Es hora de cambiar las reglas".

No somos los malignos comunistas los que decimos estas cosas, son organismos y organizaciones nada sospechosas de revolucionarias las que informe tras informe vienen denunciando la progresiva degradación social y democrática como consecuencia de los efectos de unas políticas que se aplican al dictado de instituciones que nadie ha elegido y tras las que están los poderes económicos, mediáticos y políticos de un sistema de latrocinio y corrupción.

Desde Mundo Obrero hemos venido denunciando que la crisis además de ser la coartada para reforzar el capitalismo. Según Sebastián Mora, secretario general de Caritas Española “En vez de reformar el capitalismo, como se prometió al comienzo de la crisis, lo que están haciendo es revitalizarlo. Se quiere salir de la crisis por el mismo camino que la provocó. No hemos aprendido. Como sociedad y como mundo estamos suspendidos.”

Según UNICEF, los salarios de las familias españolas dan un salto atrás de 10 años, la crisis se ha llevado por delante 10 años de progreso para las familias con hijos de este país, a los que hay que sumarle que el paro ronda los 6.000.000 millones que más de un millón de hogares no tiene ningún tipo de ingreso y que la protección por desempleo ha caído un 40%, es decir hay menos gente que cobra prestaciones sociales.

Según los informes de UNICEF, OXFAM y Caritas la pobreza, la precariedad y la desigualdad avanzan en España a pasos alarmantes, solo el 34% de los españoles vive sin carestías, entendiendo que cumple con los indicadores sociales clásicos (educación, vivienda, sanidad, empleo, cultura, movilidad, pensiones, etc.), según el informe de la organización de la Iglesia, un 40% se va hundiendo en la precariedad y el 24% sufre exclusión y el 10% está en situación de severa exclusión.

Como hemos dicho al principio de este artículo, es en esta situación en la que Rajoy, nos quiere vender la moto de la recuperación para continuar con esta paz social insoportable, con esta situación de “tran tran” en la que una parte importante de la sociedad esta esperando a que escampe ante el ilusionismo que vende el gobierno para ocultarle a la mayoría social lo profundo que nos están metiendo con sus políticas austerísimas.

Y es ante esta situación, en la que el PCE reclama un proceso de “ruptura constituyente”, en el que con la máxima unidad política y social de las fuerzas y movimientos se derrote al bipartidismo monárquico en su intento de refundar el régimen de 78, con la restauración Borbónica con Felipe VI y los poderes económicos a la cabeza.

En esto nos va que la salida a la crisis se dé por la derecha en la que las fuerzas del sistema, de este régimen tengan la hegemonía y el poder o por el contrario por la que apostamos los comunistas en la que la mayoría social trabajadora tome el poder y lo ejerza como tal frente al poder del capital, puesto que no habrá mayoría electoral si no hay mayoría social como preconiza Julio Anguita. Nuestro enemigo es el bipartidismo y estamos en una cruenta lucha sin cuartel por el modelo que se va ha implantar tras la crisis.

Nos estamos jugando el futuro de las generaciones actuales y las venideras, por eso cualquier proyecto de cambio, de transformación, de construcción de una nueva realidad social, política y económica hay que construirlo con la realidad organizada existente (colectivos, partidos, sindicatos, asociaciones) que están por la realización de un proceso constituyente y que nosotros reivindicamos que eso es caminar hacia la III Republica.

Por último, una obviedad “revolucionaria”, todo este proceso hay que hacerlo desde bases de regeneración de la política y de la vida política, desde la politización de la Política frente a la degradación que ha sufrido y esta sufriendo, desde la ética y la honestidad, en definitiva abolir la prostitución de la política y de la vida pública.